MÁS QUE UN INTERCAMBIO CULTURAL...

¿Qué recuerdos tenes de tu infancia en Pozo del Molle y donde cursaste los estudios primarios?

Valentina – “Asistí a la Escuela General San Martín. Los recuerdos más lindos van de la mano con actividades en la escuela, el grupo juvenil, la escuelita de verano y las tardes de juego con hermanas, vecinas y amigas. Se me vienen a la cabeza las cantatas con el coro de la San Martín por las esquinas del pueblo; los días de actos patrios en el salón de la escuela y en la plaza (con pastelitos y chocolatada, ¿qué rico!), y el famoso locro del 25 de mayo, hermosos recuerdos.

¿Qué recuerdos tenes de tu adolescencia, estudios secundarios, promoción?

Valentina – “¡Uy, tantísimos! Una linda etapa también. Cursé en el Instituto Manuel Belgrano, la última promo con 60 personas en un aula (sonríe). Creo que lo más lindo para recordar son las juntadas diarias con amigos y nuestros pasos por el querido “Vancouver” (boliche), una experiencia hermosa en el pueblo. Otros lindos recuerdos son los fogones del secu (cómo me gustaba meter mano ahí) (se sonroja nuevamente), las fiestas de disfraces, intercursos, etc”.

¿Además de pensar en arquitectura, te quedó otra idea pendiente de realizar?

Valentina – “Me gustaría mucho hacer algún curso de pastelería o algo de ese rubro, y adentrarme un poco en lo artístico como la pintura”.

¿En qué momento te decidiste a estudiar arquitectura?

Valentina – “Desde chica quería ser ‘arquitecta y decoradora’; siempre me gustó mucho dibujar y hacer casitas en cajas de zapatos, y ni hablar de jugar a ‘Los Sims’. Con el tiempo y al escuchar mucho la frase ‘es una carrera muy larga y complicada’, lo dejé pasar. En 2012 hice un test vocacional en Córdoba, antes de ir mi hermana me recordó esta carrera y ahí me día cuenta que me gustaba mucho y quería dedicarme a esto”.

¿Dónde cursaste y que tal fueron esos años de aprendizaje?

Valentina – “Cursé en la Universidad Nacional de Córdoba. Fueron años muy lindos y arduos también, estabas constantemente a prueba de qué tanto querías dar por esta carrera, porque exige bastante tiempo y dedicación. Tuve mucho apoyo de mi familia y hermanas, y compartí mucho con el grupo de amigas/colegas que conocí”.

¿Tuviste la oportunidad de trabajar durante o después de la carrera?

Valentina – “Cuando empecé con la tesis en 2019 ya tenía en la cabeza la idea de viajar, así que empecé a trabajar en una panadería para poder ahorrar. Antes se hizo muy difícil, tenía poco tiempo por la carga horaria de la facu. Estando aquí también trabajé en la temporada de verano”.

¿Por qué decidiste viajar a Italia?

Valentina – “Supe sobre esta oportunidad apenas empecé la facu, y en el 2018 volvió la idea. Creo que todo estudiante de arquitectura sueña mucho con conocer el epicentro histórico que es Europa, y con esta experiencia era posible además de ampliar los estudios y que reconocieran el título universitario en la Unión Europea. Apenas me decidí, empecé a estudiar italiano, tratar de subir el promedio y rendir todos los finales antes del año de postulación (2019.) Después arranqué a trabajar, hice la visa de estudio, y ya estando aquí en 2020 pude tramitar la ciudadanía.

¿Cuánto tiempo hace que estás allí? ¿Cuáles son tus planes? ¿Permanecer en el lugar o volver más adelante?

Valentina – “Hace casi 2 años, llegué en Septiembre del 2019. Estoy en Salerno, una ciudad costera y portuaria de la región de ‘Campania’, está entre la costa Amalfitana y Cilentana”.

“Cursé en la Università degli Studi di Salerno. Es un acuerdo de doble titulación entre universidades. Para venir hay que tener todo aprobado en Argentina, así que aquí cursé materias de especialización y me recibí como Arquitecta por la Unc y Máster en Ingeniería edilicia por la UniSa. Ahora que ya terminé esta fase, estoy en proceso de decidir qué hacer en adelante, viajar y trabajar”.

¿Cómo te recibieron los italianos? ¿Tuviste una buena adaptación y o recepción por parte de la gente que te rodea?

Valentina – “Tuve poco tiempo de ‘normalidad’ antes de la cuarentena por Covid, por lo que la parte social fue sobre todo con otros argentinos que vinieron a hacer la misma experiencia estudiantil, ya que convivíamos todos en la residencia universitaria. Eso limitó un poco el contacto con italianos, pero en general son buenos y atentos.

¿Qué diferencias culturales encontraste en Italia con nuestro país?

Valentina- “Muchísimas diferencias y también muchas similitudes, al fin y al cabo nuestras costumbres vienen de aquí. Arrancando por la gastronomía, me sorprendió mucho que en cada comida hagan mínimo 2 platos y uno siempre es pasta, es como para nosotros la carne. También la cantidad de pizzerías, y ver gente en la calle desayunando una pizzeta como si fuera un bizcocho. En aspectos culturales y cotidianos, aquí en el sur la familia es como lo más importante al punto de no migrar de casa hasta que te casás. En general se encuentra trabajo informal muy fácil, pero a veces el ser extranjero es sinónimo de empleo mal remunerado, sin embargo se puede vivir con un sueldo básico”.

¿Cómo viviste la situación de pandemia allí? ¿Cómo se vivió en estos dos años?

Valentina – “Cuando empezó la cuarentena estuve viviendo en la residencia de la universidad con otros argentinos, así que fue bastante manejable. Para el verano abrieron todo y a finales de año volvieron a cerrar por el invierno y las fiestas, así que fue un poco bajón. Ahora con las vacunas y con el comienzo de la temporada de verano está todo más liberado, lo que permite trabajar y viajar con tranquilidad, esperemos que pueda prolongarse”.

¿Qué lugar sentís como preferido, de los que has estado en este tiempo allí? ¿Tenes intenciones de poder movilizarte por el continente europeo?

Valentina – “Por ahora estuve viviendo sólo en Salerno y con el Covid no pude viajar mucho, pero me gustó mucho Roma y Napoli. Sí, me gustaría conocer, pero primero quisiera darle prioridad a Italia, tiene muchas regiones con ciudades y paisajes hermosos. Espero que pronto pueda ir conociendo más lugares y países”.

¿Recomendarías a las personas a vivir tu experiencia y que tips les darías para poder insertarse bien en Italia?

Valentina – “Claro que sí, es una experiencia hermosa y en parte necesaria también. Te ayuda a desprenderte y a fijar metas que capaz no sabías que podías tener a tu alcance, además de conocer y viajar. Creo que lo más importante es decidir a dónde querrías ir, pensando en país, idioma, si conoces a alguien, etc. En función de eso buscar algo como un curso o un trabajo, esto es lo que va a ayudar a resolver el tema legal, ya que con este tipo de contratos extienden un permiso de permanencia en el país que te permite circular por la Unión Europea”.

¿Qué extrañas de nuestro país?

Valentina – “Lo que más extraño es a mi familia, y se extraña mucho la calidez y predisposición de la gente, que siempre hay alguien que te da una mano y con quien compartir un mate. También las costumbres y algunas comidas como el asado, locro y el dulce de leche (sonríe)”.

¿Estás al tanto de las noticias de Pozo del Molle? ¿Qué le dirías a la distancia a  la gente de nuestra localidad?

Valentina – “Sí, trato de estar al día pero también con la diferencia horaria a veces cuesta estar en constante contacto con mi familia. Creo que por ahora transmitir paciencia y fe, esperemos que con la vacunación todo pueda mejorar para que dé a poco pueda reactivarse la economía y el trabajo. Que la gente no baje los brazos, que se cuiden mucho y disfruten de lo cotidiano y sobre todo de la familia. Un saludo a mi querido pueblo que lo llevo siempre en el corazón”.

Muchas gracias Vale por tu tiempo, ha sido un gusto volver a tener contacto con vos.

Valentina – “Lo mejor para vos, un saludo y feliz día del periodista”.