Fernando David Bollatti nació en Pozo del Molle el 10 de agosto de 1991, llegué a esta entrevista con el por qué a pesar de su corta edad, pasó y sigue pasando por situaciones límites, por sus profesiones y pasiones, creo que es una voz interesante que puede aportar desde su don gente, algunas interpretaciones para al menos analizar desde nuestros lugares.

¿Qué recuerdos tenes de infancia y tus estudios en Pozo del Molle?

Fernando – “Tengo muy pocos recuerdos de mi infancia, tengo memoria a corto plazo lamentablemente, aunque viví siempre acá, los estudios primarios los hice en la escuela Gral San Martin y el secundario en el Instituto Gral Manuel Belgrano, elegí agronomía porque me gustaba el campo, además trabajé mucho tiempo con mi papá en el taller, me gustaba mucho y al mismo tiempo ya empezaba a gustarme el estar relacionado con tareas de la salud”.

“No tengo recuerdos puntuales de la primaria, pero si del secundario y la granja, con los profesores, Daniel Giordanino, Daniel Nicolier, el Toto, la verdad que la pasé muy bien y disfrutaba de ir a la escuela, a la granja, si bien me gustaron todas las secciones, el taller me gustaba mucho, andaba mucho con Giorda y la pasaba bien, más allá de lo que aprendí, jugábamos y lo disfrutamos mucho”.

¿Ni bien terminaste el secundario realizaste estudios relacionados a la salud?

Fernando – “El secundario bien no lo termine, hice hasta quinto año y me fui a  la mecánica con mi papá, años más tarde lo pude terminar mediante el Cenma, el secundario de adultos, a su vez hice el primer y segundo año de paramédico en la ciudad de Villa Maria y más adelante hice la tecnicatura en emergencia médica en Córdoba”.

¿Cómo fue tu llegada al cuartel de bomberos voluntarios?

Fernando – “Desde muy chico me llamó mucho la atención ser bombero, veía los autobombas  y las ambulancias pasar y había algo que me despertaba, la fecha de ingreso al cuartel era a los 10 años, yo no aguanté y a los 9 ya iba al cuartel, estuve yendo a modo de prueba, era muy chico, era un cadete, hasta que quedé a los 10 años, en el mes de junio voy cumplir 20 años en el cuartel”.

¿Tenes algunos recuerdos especiales de jefes y compañeros?

Fernando – “Si yo afectuosamente siempre recuerdo a Primero Francisco Marengo tengo muchos lindos recuerdos de él, el creo que nos formó a muchos de los que estamos hoy ahí, uno cuando es chico desde los 10 a los 16 años, si bien aprende muchas cosas, aprende jugando, tengo el recuerdo de vernos en Fundación, en la canchita y allí en los veranos aprendimos a manejar la manguera, nos mojábamos y aprendíamos jugando. Con mis compañeros tengo un montón de anécdotas por que pasamos cosas lindas y otras horribles, porque a veces ves cosas horribles, pero al mismo tiempo vos pasas mucho tiempo con los compañeros y vas afianzando lazos”.

¿A medida que creciste elegiste especializarte en algunas tareas bomberiles? ¿Cuál de ellas?

Fernando – “Si en esto uno aprende y crece con el paso de los años, son etapas, tenes la etapa de aprendizaje que es la inicial, la etapa de formación propiamente dicha, después uno crece en distintas ramas, sectores, hoy puntualmente estoy en el departamento de rescate vehicular a nivel cuartel y a nivel regional, en el departamento de socorrismo también y en el departamento de fuego a nivel local, uno se va dando cuenta de grande en donde cree que se puede sentir más útil, uno llega a ser bomberos y luego va capacitándose para poder brindar diferentes servicios, el bombero igualmente tiene que saber de todo pero puntualmente algún fuerte tenes que tener”.

¿Cómo aprendiste a sobrellevar situaciones límites? ¿Necesitaste de apoyo de profesionales?

Fernando – “En realidad eso depende de la situación y del tipo de siniestro en el cual vas a trabajar, nosotros en cada siniestro tenemos un tipo de descargo que ya está hecho protocolarmente, uno hace el descargo emocional al frente de todos los que estuvieron en el siniestro, si la situación es muy fuerte y requiere de un profesional, si tenemos psicólogos que nos atenderían puntualmente, yo por el momento no requerí de esa ayuda, si bien vi cosas feas por el momento no me ha tocado”.

¿Es complicado cuando tienen proximidad o afectos en los siniestros locales?

Fernando – “Lo que tratamos de hacer es no vincularnos demasiado emocionalmente con el paciente o damnificados por que si no pasamos a ser un problema nosotros también, nosotros salimos a cada situación pensando en lo peor, cuando llegas poder encontrarte con algo peor de lo que pensabas o bien con una situación no tranquila, ya que todas las situaciones nuestras son de urgencias pero si es más leve de lo que pensábamos, al pensar así como que vamos tratando de no vincularnos para no generar más problema al que ya existe, tenemos que evitar ser parte del problema”.

Ha cambiado mucho y creció mucho el cuartel ¿ven eso ustedes y la ayuda de la sociedad, la valoración?

Fernando – “Somos un cuartel que tiene una historia importante vamos rumbo a los 45 años, estos últimos dos años fueron muy atípicos, hubo mucho menos movimiento, por las circunstancias que todos conocen, se han parado las capacitaciones, esos movimientos se han cortado muchísimo, pero nosotros siempre que necesitamos de la gente y la sociedad, nunca hemos recibido un no, siempre hemos recibido el apoyo que pedimos, cada vez que salimos a la calle la gente nos reconoce muchísimo”.

¿Al principio le costó a la gente entender que ustedes no eran el primer llamado en temas de COVID?

Fernando – “Si al principio nos llamaban a nosotros porque era todo nuevo, hoy se ha domesticado un poco la gente, hoy no llaman por los síntomas si no que llaman al COE, nosotros seguimos saliendo a tareas habituales que cumplimos desde hace 40 años, descompensación, accidentes, rescates, al principio si nos llamaban y tuvimos situaciones vidriosas, recuerdo que estábamos en una fuga de gas nos llaman por una descompensación en un hogar, el paciente estaba en paro y lo buscábamos reanimar y luego en ese momento nos enteramos que era COVID positivo, así que estuvimos aislados, pero no volvimos a tener una situación similar, estuvimos sin protección personal, tuvimos suerte y la sacamos barata”.

¿Estás vacunado? ¿Qué pasa con el resto de tus compañeros en el cuartel?

Fernando – “Yo estoy vacunado con las dos dosis por ser personal de salud, mis compañeros la semana pasada habían empezado con la vacunación a integrantes del cuartel, en el cuartel nuestro recibieron 4 las vacunas, es uno de los problemas que tenemos y estamos en estado de alerta de movilización, no somos primera línea, pero estamos ahí siempre”.

¿Antes de llegar a la clínica de la familia trabajaste en otros lugares?

Fernando – “Si trabajé muchos años con mi papá y después me tiré un poco hacia los lácteos, estuve un poco en Intelac, La Varense, ingresé en el año 2016 en la clínica de la Familia Cooperativa”.

¿Cómo va tu experiencia en la clínica? ¿Hay cambios que notas con la pandemia?

Fernando – “Estoy en el área de traslado manejando la ambulancia, haciendo los viajes fuera de la localidad puntualmente, al principio hacíamos la mayoría de los traslados, cuando llegó la pandemia el COE definió que sea la ambulancia municipal la que hiciera los traslados de COVID, el 100 % de las derivaciones, el resto de las patologías las hacia yo con la ambulancia de la cooperativa”. 

“Al principio yo era muy nuevo y tenia viajes a todos lados de la provincia, hoy mermó un poco para mi el trabajo por la decisión que te decía recién, no estoy tocando mucho el tema Covid, más que el traslado de pacientes nuestros al hospital para hisoparse”.

¿En las derivaciones se ve más movimientos en las clínicas, hospitales cuando llevas pacientes?

Fernando – “Cuando ingresé yo llegaba a los lugares en donde derivábamos y teníamos un ingreso rápido y no estaba congestionado, te daban ingreso enseguida al paciente y no había tiempo de espera, hoy adonde vas tenes que esperar, yo no he visto esas filas que por ahí mostraban en redes, pero si el tiempo de espera es otro, evidentemente el sistema de salud esta congestionado y va llevar tiempo volver a los primeros tiempos que me tocó vivir”.

¿En la clínica de la familia que balance notas en estos 5 años?

Fernando – “Al principio en la clínica se veía poco movimiento, luego creció mucho el movimiento con los consultorios y lo ambulatorio, después llegó la pandemia y se frenó un poco, ahora en el segundo año este 2021ha repuntado de nuevo, en lo personal yo estoy muy cómodo, las instalaciones se cae de maduro, tenemos todas las comodidades para laburar con tranquilidad”.

Yendo a tu vida personal ¿tuviste un radical cambio de vida? ¿Podes contarnos porque esa gran decisión?

Fernando – “Si terminando la primaria y empezando la secundaria tuve problemas de obesidad, si bien uno no le daba mucho articulo o no estaba tan marcado como hoy, sufría bullyng, eran otras épocas, no lo sufría mucho, sin embargo al hacerme adulto entendí que tenia un problema de salud, llegué a pesar 130 kg, te sentís muy incomodo por el que dirán de la gente, cambia mucho la mirada, yo igual me sentía mal, el dolor de cabeza era habitual, cansancio, dolor muscular”.

“Uno tenia malos hábitos alimenticios, era adicto a las gaseosas, me tomaba 4 litros de coca todos los días, 2 litros a las doce y otros a la noche, cuando ingresé a la clínica hice un click, no sé cómo, no sé porque pero empecé. Me dije soy joven y si no empiezo ahora no lo hago mas, empecé a cuidarme en las comidas, me media las cantidades y dejé las gaseosas, hoy tomo gaseosa un poco quizás un sábado o domingo, que no me representa nada, arranque a caminar de a poco, luego a correr, no fui a ningún profesional, fue todo a pulmón”.

“Me hice unos estudios cardiológicos, en base a eso empecé, el cuartel me ayudó muchísimo, tenía mucha ayuda de ellos, no era lo mismo, yo salía a los incendios y me cansaba, sufría en todos lados”.

¿Cómo es tu rutina en estos tiempos para mantenerte?

Fernando –“Hoy en día salgo todos los días a correr y hago 7 u 8 km por día, si o si de lunes a viernes, el finde capaz un día, a veces hago 15 ó16 km sin problemas, me llevó 5 años largos de trabajo, hoy me pones en la balanza una bolsa llena de guita al lado de este proceso, realmente no vale nada, solo uno sabe el sacrificio que le mete y no vale toda la plata del mundo te lo puedo asegurar”.

Si desde tu lugar de bombero voluntario, de trabajador de la salud, tuvieras que dar un mensaje a la sociedad nuestra, ¿Qué les dirías?

Fernando – “Lo único que pido es salud y que todo el mundo se cuide, yo noto que la gente se cuida poco, yo también fui joven y me gustaba salir, si lo tuviera que pasar al virus yo creo que lo padecería pero no me tumbaría, es lo que siento, pero igual tengo la visión de que tengo 29 años y no es momento de descuidos, yo me cuido y cuido a mi familia”.