Melanie Jesús Ferrero Zapata, hace poco se recibió de una tecnicatura en danza contemporánea, además de dictar talleres culturales es una joven que gestionará recursos en el área de cultura.

¿Qué recuerdos tenes de tu infancia? ¿Dónde realizaste tus estudios primarios?

Melanie – “Nací y viví siempre acá en Pozo del Molle, estudié tanto en jardín como en la primaria en la escuela Gral San Martín, por un tema de comodidad al principio ya que en ese tiempo vivía muy cerca, después nos mudamos pero seguí yendo y terminé la primaria allí, algo que tengo súper patente y grabado, es haber participado en todos los actos, quizás en los actos en donde no me correspondía participar también estaba, bailando o haciendo cualquier tipo de actividad, donde me llamasen o invitasen yo estaba”.  

¿Estuviste seguro en alguna fiesta de la tradición, una bien popular allí?

Melanie – “Si estuve en todas las fiestas, ya sea con el coro, actuando, bailando, en la parte de organización también colaboré, en mi horario o horarios extras, siempre estaba trabajando o haciendo algo para colaborar”.

¿Qué recuerdos tenes de los estudios secundarios? ¿Fue en el Instituto Belgrano?

Melanie – “Si el secundario lo hice en 7 años, estuve en la modalidad de agronomía, me recibí de técnica en producción agropecuaria, fue complejo porque nosotros nos enteramos de que íbamos a tener un año más en cuarto año, tuvimos la posibilidad de cambiarnos, si bien yo sabía que después no iba a estudiar algo relacionado a la agronomía o la producción agropecuaria, decidí seguir por un placer o disfrute propio, hice un año más para terminar bien el secundario y después seguir estudiando”.

Imagino que cómo todo adolescente ¿tenes recuerdos de la promoción y boliche?

Melanie – “Si la verdad que tengo muchos recuerdos y amigos que me hice en el camino, sobre todo aquellos que conocí en la granja, en la parte de agronomía, hacer el tambo, con frio, calor, las carneadas con amigos, el haber estado en la bandera con amigas y obviamente el boliche, ser parte de Ohm, que fue uno de los boliches que más hizo remontar los viernes del pueblo, la verdad que fue un placer”.

Melanie - “Nosotros habíamos hecho el coloso (viernes de enero) en donde no nos había ido muy bien, habíamos decidido hacer la inauguración y quizás pensar en abrir una vez al mes, pero cuando inauguramos nos fue muy bien, probamos unos fines de semanas más, traíamos bandas, artistas, famosos, no cerramos ni un fin de semana, nos fue bárbaro”.

Entrando ya al tema de la danza y el movimiento cultural, ¿en qué momento sentís que empezás a abrazarte a este camino?

Melanie – “Yo comencé a tomar clases de danza a los 4 años con Carolina Pochettino, tomaba clases de “Ritmo Latino”, porque me gustaba bailar, tenía muchas amigas que también iban, empezamos todas juntas, yo siempre bailaba en casa, estuve rodeada de música, a los 6 años comencé a bailar tango”.

“Yo conocí el tango en la casa de mis abuelos, mi abuelo Oscar Zapata me contaba de que el bailaba, así que le pedí a mi mamá que me anotará para tomar clases, en ese tiempo venían desde la academia de “Flor de Ceibo”, siempre tomé clases en el pueblo, hasta que se dejaron de dictar acá”.

¿Tuviste que viajar para aprender? ¿Cómo fueron esos momentos?

Melanie – “Si yo tomé clases acá hasta los 12 años, después me fui a La Playosa en donde estuve dos años, después volví acá por que el ballet “Libertad” que dirigía Ivana Valdez daba clases de tango y ahí conocí a Iván Martínez que es mi profesor y ahora mi pareja de tango, con el empecé a tomar clases acá, después me fui con él a Las Varillas y sigo hasta ahora tomando clases con el allí. Obviamente que en el transcurso me fui a estudiar a Córdoba, tomé clases allá con varios profesores reconocidos, para nutrirme de otras ramas o perspectivas del tango”.

¿De qué carrera te recibís hace poco en Córdoba?

Melanie – “Yo me fui a Córdoba con la idea de estudiar la licenciatura en composición coreográfica, es decir coreógrafa de danza, como tecnicatura en tercer año, está la tecnicatura en danza contemporánea, es el título con el que me recibí hace unos días, a la licenciatura ahora la empiezo a cursar, por el momento virtualmente”.

¿Fue muy complicado estudiar una carrera que necesita tanto de lo presencial a través de la virtualidad?

Melanie – “Si la verdad que fue bastante tedioso y frustrante por ciertos momentos, el tener que filmarse con una cámara, el no tener un profesor al lado que te corrija, o que te observe, el no tener un compañero al lado para preparar un trabajo, fue un desafío, el poder encontrarte tan lejos de la facultad, poder llevar a cabo todas esas actividades, rendir, cursar, en un contexto que no era el mejor, hacerlo desde casa, corriendo muebles, acomodando la computadora, para poder hacerlo porque era la única alternativa que había”.

“El rendir era un tema aparte, en mi casa era correr mesas, sillas, ver dónde poner la computadora para que se observará bien, cuando tenía danza clásica, ver el tema de la silla, porque te tenes que agarrar de ahí, o desarmar una habitación completa para rendir, fue complicado pero me dejó un montón de aprendizajes”.

¿Qué herramientas te da el tener este nuevo título en tu carrera?

Melanie – “Yo antes de la tecnicatura tenía un instructorado en tango, por lo cual estoy avalada para dar tango, la tecnicatura me avala para dar clases en danza contemporánea, danzas clásicas, esos ritmos, hice folclore dentro de la facultad, al margen de la tecnicatura, tengo estudios en ritmos latinos, danza jazz, bastante contemporáneo, estoy avalada para ese rango y ese abanico amplio de posibilidades”.

Hay una explosión de talleres culturales en Pozo del Molle, desde la dirección de cultura, han depositado mucha confianza en vos, ¿estás colaborando en el armado?

Melanie – “Si la verdad que tengo la suerte de que la tecnicatura me haya preparado para lo que es la organización y gestión cultural, por la cual es como decís vos, confiaron en mí, espero poder estar a la altura y colaborar para esta cantidad enorme de talleres culturales, nunca antes hubo una cantidad así, el compromiso es que todo funcione correctamente, que todos los profes podamos estar organizados, trabajando juntos en un ambiente sano, tanto para nosotros como para los alumnos, estoy para ver los espacios, hoy es complejo debido a que no contamos con el SUM, el mismo está ocupado por el COE, tenemos que prestar atención a que todo sea saludable, que tengamos todos los protocolos necesarios para llevarlos a cabo, que me den la posibilidad a mí de poder ayudar y colaborar en esta gestión, es un placer, siento que esto me va a dejar mostrar los frutos de tantos años de preparación”.

En lo personal ¿Qué talleres vas a dar y a quienes va dirigido?

Melanie – “Si particularmente con mis talleres, tengo con danza clásica o iniciación a la danza, la intención de que los niños se animen con una disciplina que suele ser catalogada como aburrida, que se animen a llegarse porque es una danza que trae muchos beneficios para el cuerpo, para la postura del niño, es muy hermosa, da cierta elegancia al cuerpo, es muy linda de ver, de bailar, lo pude comprobar estos años que vengo haciendo danza clásica”.

“En el taller de tango tengo mayor expectativa porque es el que más hago, el que más me gusta, me gustaría que la gente se anime, que vengan a disfrutar a bailar, que sientan la conexión con el otro, hombre, mujer, el poder sacarse ese miedo, disfrutar de una danza tan hermosa y nuestra como lo es el tango, aprender, en todo es aprender. El taller de danza libre es para adultos, es para venir a moverse, no para hacer nada complejo, ni coreografías, sino más bien para mover el cuerpo, bailar y distraerse de la rutina”.

¿Por qué crees que se da esta explosión de talleres y cómo ves la repercusión en la gente?

Melanie – “La gente tiene la necesidad de salir de sus casas y aprender algo nuevo, el pueblo tiene muchas personas capacitadas o personas de lugares cercanos que se acercan a dar clases, tenemos esa suerte de que haya muchos profesionales capacitados que brindan estos talleres, entonces hay que aprovecharlos, sacarle el máximo provecho, que se le pueda brindarle a la gente una oportunidad de aprender algo nuevo, que lo tengan al alcance en su pueblo me parece que es importante y gratificante para todos.