Sólo puedo decir que ahora de grande, empiezo a entender todo lo que giró alrededor de mi año de promoción, fue un año durísimo para el país y el mundo, caían las torres gemelas, pero nosotros éramos los adolescentes del boliche de Pozo del Molle, a nosotros nos fue bien y el viaje de egresado fue hermoso e inolvidable, pero fuera de nuestra burbuja término que hoy que se puso de moda, pasaron situaciones por demás delicadas.

Nuestra promoción 2001 fue la primera que tuvo que remodelar el boliche del centro cívico, el primer paso para cambiarlo fue modificar la pista, la promo anterior “Mr. Drake”, tenía una pista honda y ancha, recuerdo que nos llevó 12 camiones llenos de escombros de la municipalidad para poder taparla y luego hacerle el nuevo diseño, el albañil de la obra fue Juan Pezzano, aunque luego algunos de mis compañeros también meterían mano en algunas cuestiones por darse idea ya a esa temprana edad.

De entrada nuestros padres tuvieron un conflicto grande, en la promoción anterior quizás se le había prometido no sé quien, un trabajo a largo plazo al DJ Máximo Acosta de Villa María, se decía que por un mínimo de tres años, escuchamos varias propuestas, Diego Orlando quién luego andaría muy bien en Fénix, nos inclinamos por Ezequiel Macías. Fue una odisea, el dj villamariense no venía a retirar los equipos y decidimos hacerlo por nuestra cuenta con el sumo cuidado y con abogados de por medio que certificaban que lo que bajamos estaba en funcionamiento, hubo miles de discusiones hasta que pudimos empezar a colocar lo que sería nuestra estructura. Macías marcó una historia grande, desde que nosotros le dijimos si en el 2001 estuvo hasta hace un par de años con los equipos puestos, el hombre de Las Varas se vio favorecido con nuestra decisión, además el DJ Pablo Baldassa se transformaría en el más longevo, puso música desde nuestro año hasta mediados del 2013, un récord difícil de encontrar en los tiempos que corren.

El animador era Gustavito Cugat también de Las Varillas como Pablo, el ya despuntaba el vicio de la radio, tenía su famoso “boulevard de ida y vuelta”, los fines de semana, en su FM Identidad, el iluminador fue Fernando Graham quién también estuvo varios largos años arriba de la cabina.

Los colores que elegimos para la disco fueron el naranja y el lila, el cartel fue hermoso, era una especie de círculo, que a su vez eran dos círculos unidos, “Sinapsis”, nace de un apunte de biología que tenía en mi poder una tarde, leí que era unión entre neuronas, me gustó como sonaba y lo tiré al grupo mío, el famoso grupo 6, luego en la votación quedó establecido como ganador, los diseños estuvieron a cargo de una hermana de mi compañera Maria Elisa Picco que tenía mucha idea con el diseño gráfico.

Cuando faltaban pocos días para comenzar, César Tardivo como maestro de obras y otros más, rompieron el piso de la disco, al lado de la barra e hicieron un lugar para tomar con mesas y sillas, que le daban un toque muy lindo, a pesar de las discusiones de que no iban a llegar, llegaron, justos pero lo hicieron.

La entrada los viernes costaba 4 pesos, en el verano abrimos días domingos pero la crisis empezaba a notarse, lo mejor era tener el pájaro en mano, así que decidimos apostar fuerte solo los viernes, la inauguración fue un 9 de marzo, cuando pasó la presentación pasadas las 2 y media de la mañana, el primer tema que hizo explotar a la disco fue “y yo sigo aquí” de Paulina Rubio, en ese año escuchábamos Jean Carlos y Trulala pero se metía con fuerza Banda XXI, además Sabroso se estrenaba con el famoso “Llego tu papi”, nos empezó a invadir el fenómeno de la cumbia villera “Andrea” de los pibes chorros, “se te ve la tanga” de Damas Gratis, “El pibe cantina” de Yerba Brava, en el aguante con el rock nacional aparecieron éxitos como “Besándote” de los Decadentes, “El universal” de Kapanga, “la bolsa” de la Bersuit, Gran Hermano era un boom y nos metía a Chichi Peralta con “Amor Narcótico” y “Procura” y Manu Chao “me gustas tú” sonaban como pan caliente.

En ese tiempo innovamos con la pantalla gigante y escribíamos con una tituladora saludos en la disco, además empezábamos a pasar algunos videos, Britney Spears era una de las figuras destacadas de la época. Cada semana repartíamos carteles por toda la zona, íbamos hasta Villa María, Sacanta, Fortín, Laspiur, Carrilobo, e intermedios de esos pueblos. Hicimos las noches de los cd, regalamos la música de la disco, noche de desfile de modas, noche de disfraces, la noche de la primavera, la fiesta de la espuma fue un éxito arrollador. En ese año también sumamos a Raúl Acevedo como bartman y al Colo que venía como ayudante, era toda una novedad, tragos como esperma de pitufo, séptimo regimiento, por decirles que me acuerdo ahora.

En la promoción fuimos 57 chicos que viajamos a Bariloche, lo hicimos con la empresa el Rápido Argentino, nuestro coordinador era More, tuvimos suerte de que Rio, la otra empresa estuvo en la discusión, de hecho por un voto ganó el Rápido, cuando viajamos fuimos en dos colectivos y compartimos con los chicos de Alicia, el castigo para los de Rápido era ir con los de Alicia, pero cuando se bajaron del colectivo las jóvenes de Alicia más de uno quería cambiar de colectivo, no les importa más el grupo más grande de Pozo del Molle de un solo colectivo.

El viaje nos costó $480 con los liberados, nos llevamos cada uno $321 para gastar allá con la venta de bebidas, pudo ser más pero algunos se equivocaron, pecado de juventud, auto robaron ganancias que eran de todos quedándose con bebida para tomar en asados en los hogares.

Un 20 de diciembre emprendimos viaje, al día después en el desayuno de Cipoletti nos enteramos que De La Rua huía en helicóptero, los diarios titulaban que Puerta se hacía cargo, ya en Bariloche nos contaron de Rodríguez Saa cuando volvíamos estaba ya Camaño, no entendíamos nada de nada. Nuestros padres tenían miedo que decretaran estado de sitio en el camino, que controlaran los colectivos, créanme, eran un bar los colectivos, bebidas para un año mínimo había.

En cuanto a la fecha elegimos pasar Navidad allá y fue en Cerebro, desde el 2001, recién en el 2020 por la pandemia, una promo mollense no pasó navidad allá, el resto todos siguieron nuestra tradición, estuvimos 9 noches, fuimos 4 veces a Rocket (para mí el Khalama de Carlos Paz), Grisú, Genux y 2 veces a By Pass con dos presentaciones de láser diferentes que vimos. Si hablo de año raro, recuerdo que salió campeón Racing y nosotros nos reíamos de los hinchas que festejaban, “Chiquito” el seguridad del hotel de El Sol, un hotel de los más grandes, en donde da la casualidad que diez años después una promo volvió a estar ahí, Chiquito nos salvó de una golpiza, por que los de Racing que no eran muchos se dieron cuenta que nos reíamos, metimos un pique y nos salvamos por entrar al hotel.

Antes de irnos a Bariloche no nos dejaban salir, algunos de los pibes habían hecho algunos desordenes en la plaza, a la vuelta, en la última noche en un pasillo de 12 metros, tiraron agua y hacían culipatín desnudos, creo que hoy no quedaba ni uno, mientras que acá en Pozo del Molle, nuestros padres trabajaban con yeso tapando las paredes del boliche que rayamos para escribir los nombres nuestros, lo hicimos con corta fierro, algunos muy inocentes, otros con intención seguro, pero la mayoría no tuvimos dimensión del daño, muchísimos años después seguían apareciendo nombres en las paredes.

Hoy 20 años después de aquella noche, recuerdo con nostalgia, que fui muy feliz, que afuera era duro, no había virus pero era duro, la calle estaba complicada, pero tenía a todos mis seres queridos, mi hermano estaba en Cuba de viaje, lo extrañé porque quería compartir con él ese momento, mis papás estaban los dos, hoy no tengo a uno, justo mañana hace un año se fue, lo cual me hace pensar, que el proceso de la vida sigue su curso y lo mejor que podemos hacer es quedarnos con esos buenos recuerdos que se guardan en el corazón para la eternidad.

HACE 20 AÑOS, HOY 9 DE MARZO, YO FUI PARTE DE SINAPSIS DANCE.