“ESTOY SUPER AGRADECIDA CON EL PUEBLO”

María Laura Tosolini “tocli” es hija de Carlos Alberto Roque Tosolini y de Alicia del Carmen Mora, su hermano es Martin Tosolini alias el “Topo”, formó su propia familia con Gastón Giordano (quién llegó desde Noetinger), tienen dos hijos, Bautista Giordano 8 años y Francesco Giordano de 3 años.

Nació en Las Varas y rápido se fue a Laspiur en donde vivió por dos años, luego de ahí en adelante vinieron a Pozo del Molle, su padre trabajaba en Sancor en ese momento, su madre era maestra, viajaba a Carrilobo, pidió el traslado y le salió en la escuela San Martín, llegó a darle clases a su hermano en 4 años, a ella en ninguno.

¿Qué recuerdos tenes del colegio San Martín y el primario en general?

María Laura – “realicé jardín y primaria en la Escuela San Martín, tengo los mejores recuerdos aparte de que mi mamá era maestra, nos levantábamos temprano desayunábamos y nos íbamos todos juntos al colegio temprano, los maestros entraban más temprano, así que íbamos todos al mismo horario, si necesitábamos algo, la teníamos a nuestra mamá en el recreo”.

“Estuve en el coro con la señorita Marisa Melano, recuerdo que viajamos a “Agosto Musical” en Córdoba capital, hemos hecho otros viajes a otros lugares que no recuerdo, pero era un coro lindo, grande, aparte hice amigos que hasta el día de hoy son mis amigos, con muchos de la San Martin al día de hoy nos seguimos hablando”.

¿Del colegio secundario que recuerdos tenes? ¿Qué especialidad elegiste?

María Laura – “A mí me tocó el 1 año “c”, bastante copado, bastante bravo y con grandes personajes, pasamos de 6 grado a 1 año, en lo que es el ciclo básico. Luego en el orientado, en esa época era Ciencias Naturales y Bienes Servicios, nosotros éramos un grupo grande de amigas que íbamos todas para el mismo lado, empezamos Bienes y Servicios, a los 2 días de estar en Bienes nos dimos cuenta que no nos gustaba la granja, estaba con Ceci Petri, Maria Inés Cuadrado, Vanesa Turaglio, Laura Angiolini, entre otras, así que nos fuimos todas a Ciencias Naturales, a mí siempre me gustó más esa orientación, me encanta lo que es biología, química, yo ya tenía claro que iba a ir por ese lado”.

¿Tuviste profesores que te marcaron para la elección de la carrera?

María Laura – “Si, recuerdo mucho sobre las materias que más me gustaban, química orgánica que la curse con Maricel Mansilla, ella me marcó mucho porque ahí descubrí que me encantaba todo eso, lo que fue biología con Cristina Piccato, las orientaciones que eran sobre salud, Néstor Gioda en química, en realidad ellos me marcaron por que el día que me tocó elegir la carrera, yo tenía un libro, el libro de las carreras, empecé a ver nutrición, farmacia, bioquímica, la física no era muy lo mio, yo buscaba más las carreras que tenían química”.

¿Te decidiste cerca de viajar a Córdoba o antes ya sabía que carrera seguir?

María Laura – “No, yo ya tenía decidido por lo menos un año antes, siempre dije nutrición, igualmente empecé a mirar otras carreras relacionadas a la salud, pero la que más convenció siempre fue nutrición”.

¿Dónde estudiaste nutrición y que destacas de la carrera en sí?

María Laura – “Si estudie en la Universidad Nacional de Córdoba, la carrera de nutrición en sí está más orientada a salud pública, tenemos muy poquito de lo que es realizar emprendimientos o gestionarse un espacio propio en alimentación, de cómo desarrollar un proyecto, pero yo salí de la facultad con una amplitud muy grande, nutrición abarca muchísimas cosas, no solo es tratar con una persona que tiene un desorden nutricional, o físico que le podes ayudar, si no que podes trabajar en muchísimos lugares, en diferentes funciones”.

¿En qué momento saltas a la formación de un proyecto de alimentos, cómo llegas inicialmente a esto?

María Laura – “Yo cuando termine la carrera, mi tesis, con mi compañera, nos asociamos y pusimos un negocio de viandas en Córdoba, Angela Biagi. La tesis fue sobre como influían los productos de tostación de las carnes si producían cáncer en personas genéticamente predispuestas, era investigar un poco si en los productos en que se formaban costras tostadas, producían cáncer en personas genéticamente predispuestas a eso. Ese trabajo no lo concluimos nosotras, hicimos una parte y después lo siguieron nuestra directora de tesis y siguientes alumnas de la carrera. En la tesis éramos cuatro, además de Ángela estuvieron Romina Iostuzzi y Soledad Pollioto”.

No realizaste un doctorado, no seguiste esa investigación ¿pero te seguiste capacitando?

María Laura – “Si, en realidad hice capacitaciones, diplomaturas, todos los años me trato de capacitar y actualizar en algo, en lo que es nutrición y alimentación todo los días sale algo nuevo, hay que estar siempre atentos y actualizándose”.

¿De la carrera hubo cátedras que te gustaron más que otras?

María Laura – “Si me gustaron las cátedras de fisiología del adulto, de los niños, técnicas dieto terapias, que es como se modifican los alimentos en la cocción para atender a las diferentes patologías, eso me gustaba mucho.

¿Fue dura la carrera, se sintió el salto del secundario?

María Laura – “La carrera fue muy exigente, requería de mucho tiempo de estar sentado estudiando, se notaba el salto grande, era enorme, por ahí pasabas de estar en el secundario y en el ingreso ya tenias tres libros grandes, que parecen imposibles de estudiar y se pudieron, era cuestión de acostumbrarse”.

¿Te costó el hecho de ir del pueblo a la ciudad capital?

Maria Laura – “Nunca me costó estar en Córdoba, me gusta mucho la ciudad, hoy por cuestiones de trabajo y vida estoy en el pueblo, estoy súper conforme y súper agradecida por todo lo que el pueblo me da, estoy muy cómoda, aunque la ciudad me gustó mucho y no me costó adaptarme en época de estudiante”.

Al principio venías a hacer consultorio al pueblo, ¿así arrancaste?

Maria Laura – “Yo ni bien me recibí empecé a trabajar de Tito Venturi, hacia consultorio, viajaba todas las semanas, con Bauti mi hijo mayor, en ese momento el tenia un año, los días martes veníamos en colectivo a atender acá, después por cuestiones de trabajo a Gastón lo trasladan a Villa Maria, vinimos todos para Villa y de ahí viajaba al pueblo, hasta que veíamos que me salía cada vez más trabajo a mí en Pozo del Molle y entonces un día decidimos mudarnos acá, porque yo ya tenía que viajar mucho”.

¿Cuáles son las consultas más comunes que recibís en tu profesión?

María Laura – “Las mayorías de las consultas son por sobrepeso y obesidad, hoy se ve mucho en niños, más aun en esta época de cuarentena, eso es lo que lo mas consultan, después patología gástricas, gastritis, problemas intestinales, lo que se está viendo mucho los últimos años es la diabetes, que está ligada al sobrepeso.  El sobrepeso trae muchas complicaciones, entre ellas la diabetes tipo 2, que está ligada a un estilo de vida sedentario generalmente, entonces para prevenirlo, tenemos que cambiar si o si el estilo de vida”.

¿Cuesta mucho el cambio de estilo de vida? ¿es difícil en los pacientes asimilarlo?

María Laura – “Si es difícil, uno siempre se da cuenta cual es el paciente que va más comprometido, el que no va querer hacer nada, el que llega en busca de una solución mágica, el que llega buscando que vos le soluciones el problema y está el otro que se quiere comprometer en la solución de su problema”.

“Hay gente que llega por que lo mandan, no porque crea que tenga un problema, ese es el tema más complicado, yo solo soy una guía, una ayuda, voy a acompañarlos durante todo el proceso, es importante saber que es un proceso, no es cuestión de dos meses, es un proceso lento, yo siempre les digo que más lento es, es mejor el aprendizaje que saca cada uno y si los resultados son a largo plazo es más sostenible después”.

¿En el medio de un camino, aparece Viandas Saludables, casi sin buscarlo?

María Laura- “Si, viandas saludables, comienza, en realidad casi sin pensarlo, yo había trabajado en Córdoba y no era nada fácil, empezamos por que una paciente me pidió que le hiciera la comida, hay mucha gente que no le gusta cocinar, me pedían que yo les haga la comida y les decía que no, hasta que una paciente me pidió por favor haceme la comida, le dije entre nosotros, no se lo comentes a nadie, le pedí que mantenga en silencio. A todo esto a la semana se enteraron unos 5 pacientes y me pidieron ellos, al mes ya eran 20, hasta que se hizo más grande y surgió “Viandas Saludables”.

¿Cuántos años hace de este proyecto, cómo lo manejas en el día a día?

María Laura – “Hace 3 años que empezó el proyecto, empecé yo sola, hasta que no podía mas continuar sola, quedé embarazada, estaba haciendo una diplomatura en diabetes, me estaba yendo muy bien y empezamos a buscar un cheff, Gastón lo conoce a Chupy “Emanuel Narduzzi”, entonces le dice del proyecto, yo no sabía que Ema era cheff, comenzó de a poquito, algunas horas, hoy prácticamente trabajamos todo el día juntos”.

“Tengo un promedio de 100 viandas por día, en viandas hacemos un menú todos los día diferentes, trabajamos todos los días con una carne diferente y con verduras distintas, formas de cocción también, crudas, cocidas, ensaladas, aparte del menú diario tenemos otras opciones que son pizzetas integrales, sándwich, pan con semilla, ensalada de frutas, hacemos budines dulces”.

“A la mañana nos dedicamos a la elaboración del menú del día y por la tarde hacemos todo lo extra, la gente siempre viene, los productos están exhibidos al frente, la gente viene se lleva su vianda y el que quiere se lleva algunos de los otros productos que te nombré”.

¿Ya la gente se acostumbró a venir a buscar a tu casa? ¿Pero se viene el local propio pronto?

Maria Laura – “Si tenemos un horario pico que es a las 12 y media, pero trabajamos muy estructurados, entonces la gente cuando viene tiene todo listo, no tiene que esperar, justamente no tenemos local, dejamos todo listo para que solo tengan que llevar”.

“El local creo que puede llegar a estar para el mes de junio de 2021, eso creemos, pasaron cosas por la pandemia que nos retrasó la construcción pero de a poquito vamos a ir dándole forma”.

“La idea es seguir con esto de las viandas y anexarle otras cosas también, tenemos pensado alimentos envasados al vacío para distribuir en la zona, no sé si con el nombre de viandas saludables esos productos, ya vamos a tener que pensar en un nombre. En realidad viandas saludables va a pasar un producto de ese local, lo estamos viendo, no lo decidimos aun”.

¿La pandemia los afectó como a todos?

María Laura – “Si nos afectó mucho, tuvimos un mes cerrado, el primer mes, después cuando volvimos se vendió diferente, había gente que no quería venir a buscarla, no tengo delivery, nos tocó estar una semana aislados, nos afecta, una semana es mucho para nosotros, el año fue difícil, este mes lo es porque tiene muchos feriados, nosotros trabajamos de lunes a viernes y los feriados generalmente no los trabajamos”.

¿Un consejo a todos para llevar una vida saludable?

María Laura - “Yo aconsejo siempre consultar, no buscar dietas, se usa ahora de buscar las dietas sin harinas, hay millones, si nosotros supiéramos que alguna funciona bien la seguiríamos todos, estaríamos todos divinos. Hay que hacer un tratamiento, tener responsabilidad y saber que es personalizado, lo mismo que te sirvió a vos no me va a servir a mi”.

“Hoy se usa mucho la dieta de los deportista, ayuno intermitente, eso sirvió con un objetivo especifico, ser el mejor en el deporte, no nos sirve a todos la misma cosa, hay que reconocer el problema y consultar al profesional”.

¿Cuántas comidas al día recomendas?

María Laura – “Lo ideal es hacer 4 comidas al día, dependiendo del hábito y los horarios de cada uno te vas adaptando, por ahí entre 3 comidas o 4 días hacerla si o si, dependiendo de la patología que tiene cada uno también. Por ejemplo en un tratamiento sobre obesidad tenes que meter 4 comidas, acelerar tu metabolismo”.

¿Un mensaje a las familias, por los niños?

María Laura – “Yo creo que influyó el sedentarismo y que se frenaran las actividades de los chicos, las familias tienen que elegir bien la comida, los chicos aprenden a comer copiando, lo que ven que hacemos nosotros harán ellos, es muy importante lo que hacemos con la alimentación, que alimentos elegimos, si nos ven comiendo panchos todos los días, ellos van a elegir eso, sin pensarlo. Pero si nuestra familia tiene frutas, verduras, variedad, ellos lo van a ir incorporando no lo verán como algo raro”.

Así pasó otra buena historia por el sello, Viandas Saludables viene con mucho futuro y novedades, gracias amiga por pasar por el Sello.