“UNA VOZ DEL TROTE, UN APASIONADO DEL DEPORTE”

Germán Demichelis es hoy una de las voces más importantes y buscadas para el relato de las carreras de trote en nuestro país, pero el mollense además se ha destacado en otras disciplinas, si bien vive en Villa María hace 17 años, su vida sigue ligada a Pozo del Molle por su trabajo de preceptor en el instituto Secundario Manuel Belgrano.

La familia que formó Carlos Demichelis junto a su esposa Mirta, trajo al mundo a tres varones, Juan Marcelo el mayor, Germán el famoso hijo del medio y Román el menor de los hermanos, hoy además Germán tiene a su hija Lucía como el pilar fundamental. Román podría decirse siguió el camino del comercio como su padre, pero el resto comenzó a forjar su historia.

La vida de Germán tuvo diferentes momentos en el deporte hasta llegar a esta actualidad en donde el trote con su voz lo tiene como referente, aquí haremos un repaso. A los 9 años llegó al fútbol infantil de Sportivo Pozo del Molle, quizás con una de las mejores clases de todos los tiempos, la 78 -79, que siempre de manera injusta uno nombra solamente a Emilio Russi y Federico Venturi “pepona” pero otros tantos buenos jugadores ha dado, lo que pasa es que ellos fueron el termómetro en el campo de juego.

En una charla telefónica me decía que de grande se dio cuenta, que su lugar era el arco, debajo de los tres palos, que le gustó siempre, pero tanto René Beltramo uno de sus primeros técnicos como Oscar Olivera “oveja”, por su contextura física lo ubicaron de marcador central. En lo personal si bien yo era muy pibe, recuerdo el partido que les vi jugar en cancha de Sportivo, frente al reconocido club Renato Cesarini, ese día los captadores de juveniles más importantes del país habían quedado deslumbrados por algunos mollenses de la categoría de Germán.

Como anécdota de ese partido es que se jugó justo un fin de semana de una tormenta intensa en Pozo del Molle, recordada por la cantidad de árboles caídos que eran un paisaje que se divisaba en el arco que daba la espalda a la escuela primaria Francisco Malbrán. En la actualidad mantiene esa clase, la 78 – 79 un grupo de whatsapp y habitualmente se reunían antes de la pandemia los días viernes a jugar un picadito de fútbol 5, aunque por los puntos Germán a los 15 años, dejó por un rato la  pelota y se fue con la naranja del básquet a Las Varillas.

En Almafuerte de Las Varillas recalaría justo para la edad de cadetes, allí dice Germán que forjó grandes amistades, aunque a la hora de nombrar uno de esos cadetes con los cuales se sigue hablando hasta el día de hoy, es con Marcos Crema. Dentro de lo que fue su proceso de crecimiento, rápidamente subió a primera y se consagró campeón provincial disputando un final Four en Oliva, con equipos cordobeses, recuerda compartir cancha con jugadores como Julián Basso, Pablo Aghemo, José Luis Perassi, Carlos Ossa, Germán Fassetta que venía de San Francisco, entre otros que me cuenta y recuerda al momento de la charla telefónica. Su paso por Almafuerte le arrojaría amistades en la zona, el caso de Germán Ambroggio de La Playosa, o el mismísimo, Pablo Bossio, el mollense jugó muy poco acá, pero es un jugador que según nos cuenta el propio Germán tuvo condiciones para estar con grandes oportunidades a nivel nacional. 

Demichelis tuvo pasos por Maipú en Córdoba, entrenó en Instituto, pudo tener su chance más interesente tras entrenarse en Belgrano de San Nicolás, un equipazo en su momento de liga nacional, sin embargo, no volvió por que su vida pasaba por otros lugares y su cabeza también.

En su paso por Pozo del Molle, un poco ya de grande, Germán, es parte del provincial que juega Argentino Sport Club en el año 2007 bajo la dirección de técnica de Norberto “Tola” Yánez. Yo lo recuerdo jugando un partido memorable en una noche de viernes, cuando llegaba a Pozo del Molle el Atlético Rio Tercero, si bien había una camada de jugadores de gran jerarquía, de hecho, Germán, dice que si bien todos jugaban bien y les guarda afecto, cree que Álvaro Galera ha sido el jugador que más le pareció que salía de lo común, que si se lo hubiese propuesto hubiese jugado donde él quisiera.

Aquella noche ante Río Tercero, Demichelis, jugó y coincide conmigo, el partido de su vida, fue un partido que definía quien se metía de lleno en el podio de los cuatro primeros, muy duro, muy acotado el marcador, mientras se acercaba la visita, en el ataque una y otra vez, Germán era decisivo, desde media distancia, en los rebotes debajo del tablero, esa noche, hizo lo que quiso y para nosotros que estábamos grabando el partido completo, sin dudas fue la figura de la noche.

No estuvo mucho tiempo aquí, cerraría su parte del básquet en Unión Central de Villa María, aunque no olvidando todo lo que vivió acá, también tiene palabras para Navi Cavana, a quien le dice ser “el gran referente local de los últimos años” .

En este momento de su vida, encontró un lugar de respeto, en el trote, si bien es cierto que su sueño fue correr en el trote, llegó a correr algún puñado de carreras, producto de vivir la experiencia desde los 5 años junto a su tío Elvio Comba (a quién lo considera casi como un padre) y a su abuelo Blas, logró ubicarse como un relator de lujo y muy considerado, a punto tal que lo buscan para relatar carreras de furia, e incluso tuvo chances de viajar a Brasil para relatar algunas carreras.

Su debut fue en Oncativo en el año 2002, dice haberse subido en la cabina y de audaz haberlo hecho, tiene como referentes a Nelson Porfiri de Arteaga, Claudio Crivelo, “Pupi” Álvarez, ya al final del año nombrado relataría un nacional en Pehuajo, atrás habían quedado los viajes como acompañante en el colectivo del tío Elvio, su nombre empezaba a hacerse conocido en el ambiente, era la persona que le ponía emoción a sinfín de sensaciones que da este deporte.

Hoy en épocas de pandemia, atendió mi llamado, extraña el colegio, los contactos del secundario, aunque admite que un poco le vino bien el descanso de tantos viajes, siempre sale a las 5 de la mañana de su casa, de lunes a viernes.

Esta a la espera del regreso de la actividad deportiva, no solo para relatar trote, también se prende a los torneos comerciales de fútbol, lo hace en AFUCO y lo hace en el arco, lugar en el que más cómodo se siente, esperemos lo vuelva a  hacer pronto, porque sería una buena señal para todos.

Así pasó otra historia más de un mollense, que vive feliz, haciendo un rato de su vida, lo que lo apasiona, no necesita nada más.

Abrazo Germán a vos y los tuyos.