En esta pandemia que nos toca vivir en este año 2020, desde la televisión cooperativa de Pozo del Molle tuvimos que reinviértanos, dentro de un contexto en donde realmente no había contenido local para producir entrevistas, pude ver una oportunidad en las redes sociales, lo intenté por facebook, pero finalmente la vía más rápida de conversión para mostrar el contenido y codificarlo fue instagram. Así de esa manera, en abril de este año ya tuve la suerte de poder conectarme con varias personas, generalmente buscaba músicos, porque además de preguntarles como estaban, la música distraía y liberaba buenas energías.

De aquellas entrevistas me encontré con un punto en común, un personaje, que es especial para muchas generaciones, aunque principalmente para los pibes que vivieron en la década del 90, el profesor Santiago Griffa. A Santi lo conozco desde siempre, incluso fue mi profesor en quinto año del colegio secundario Manuel Belgrano, un tipo muy especial, que a pesar de la cercanía que puedo llegar a tener, no se prestaría para responderme un cuestionario, o para hacer música en vivo, siempre su perfil fue muy bajo, aunque no por ello, no quiere decir que no ha dejado huellas, al contrario, ha marcado y animado a jóvenes talentosos que decidieron emprender un camino con la música.  

En una de mis primeras entrevistas del año en instagram, junto a César Guerberoff (músico mollense radicado en San Luis), en un momento le preguntó sobre la buena relación de los músicos locales, en donde él me contesta que se debe a la banda de música Gral Manuel Belgrano, pero cuando le pregunté sobre qué bueno era ver como los músicos tomaron diferentes géneros con el paso tiempo, el me contestó lo siguiente, “eso se lo debemos y es una de las influencias más grande que tuvimos, sin dudas que fue el Santi Griffa, yo me acuerdo de pasar sábados enteros en la casa de él escuchando Los Beatles, Rush, Soda Stereo, escuchando bandas de varios géneros, eso nos impulsó mucho a ir abriéndonos para buscar nuevos estilos, a ampliarnos musicalmente, nos abrió la cabeza”.  

Luego hace unos meses, en una entrevista con Juan Pablo Bergese (músico mollense radicado en Rio Negro), le consulto sobre los profesores de música en el Instituto Manuel Belgrano, cuando habla de Santi Griffa, dice lo siguiente “fue un como un especie de curador para todos nosotros, nos enseñaba que música escuchar y como escucharla, estamos hablando de la década del 90, no había streaming, no había internet, youtube, el único formato de música que podías escuchar era el físico, hoy está al borde de la leyenda, en aquel momento sin cassette o cd, no tenias posibilidad de escuchar la música, Santi tenias cajas y cajas, música buenísima, un tipo súper generoso, íbamos todos los días 3 ó 4 de la tarde, tocábamos la puerta y pasábamos, nos ponía un cd, nos decía quien era la banda, quien era el bajista, el baterista, escucha esa parte, nos enseñó muchísimo, mi curva de evolución no sería la misma sin Santi interrumpiendo, fue un tipo que afectó superpositivamente mi vida musical” .

“Santi es un tesoro que hay en Pozo del Molle, yo creo que es un tipo que podría estar en muchos lados más, es un talentoso, sabe muchísimo, siempre está a la vanguardia. Por ejemplo te cuento que yo tocó con un amigo, veo un video un día, le quise decir a Santi que lo conozca, le mandé un mensaje, me respondió gracias pero ya tomé clases con él, yo quería comunicarle algo nuevo y el ya había tomado clases, eso te da  una dimensión de lo avanzado que está”.

“Con César decíamos, tomemos nota, todo lo que Santi decía tomábamos nota y luego lo seguíamos en nuestras casas, armamos una banda, yo agarré el bajo, César el piano, Eduardo Tissera en la batería, recuerdo a Fernando Aladin cantando en la plaza, Santi tocaba a la perfección y nosotros íbamos atrás, ensayábamos en la casa de César a las 11 de la noche, pobre los vecinos” (Así lo recuerda y cuenta Juan Pablo).

Hace poco en otra entrevista, el profesor y músico de Carrilobo, Rafael Saravia nos contaba sobre Santi “yo aprendí mucho mirando a esta gente que nombras vos, pude compartir un poco del aprendizaje con Santiago Griffa, así te podría nombrar un montón de gente con la que yo siempre me sentí muy identificado y hasta te digo que les copia la manera de pararme adentro de un aula, de pararme frente a un curso, de cómo encarar la mañana, por ahí tocar, tocamos mucho, pero el llegar y de la naturalidad, yo quise imitar, creo que es lo que estoy haciendo y lo que más me deja contento”.

No podía dejar pasar la oportunidad para que un amigo de Santi lo describa un poco más, el abogado Fernando Aladin dice “yo creo que Santi toca desde los 8 años la viola, yo lo conocí a los 15 años por el básquet, nos hicimos muy amigos, es músico pero además un gran profesor que dio clases en Las Varillas, Calchin, La Playosa.  Como amigo te diría que era insoportable con la guitarra en los asados, pero cuando armamos una banda él sabía lo que tenía que hacer el bajo, la guitarra,  era muy director de orquesta, tiene mucho oído musical,  es un tipo con mucha facilidad, no solo talento natural, además le agregó trabajo a eso, de chico no salía mucho, prefería un sábado a la noche, quedarse tocando y ensayando y sacando canciones”

“Es un tipo de una gran apertura musical, si lo pones a improvisar, es lo mejor que he visto, recuerdo que tocamos una vez un día del clásico de River - Boca, otra vez en la plaza sin retornos, nunca supimos como salió, una vez en pub de Cristian Fiuri, se cortó la luz, había tormenta, quedo solo la batería funcionando, cuando vuelve la luz el Santi quiso terminar el “solo” de guitarra en el que se había quedado, un tema de Pin Floyd, no la tocamos completa, el se había quedado con las ganas de terminar el solo, el pub estaba ubicado en donde hoy está la financiera de Pastore”.

“Es el padrino de mi hija Agustina, si  te lo tengo que describir, para mí fue el MAESTRO DE TODOS LOS BUENOS MÚSICOS, que tiene nuestro pueblo hoy”. (Así cierre Fernando Aladin para la descripción).

Santiago estudió en el conservatorio de “la colmena” escuela de música en Córdoba,  yo lo recuerdo como alumno con algunas frases muy lindas, un día nos dijo que en la vida teníamos que hacer lo que nos gustaba, “le conté a mi viejo que iba a estudiar música y se me largó a reír”, Hermes, que luego lo conocí y fuimos muy compinches, le regaló una guitarra me contó Fernando. Hermes fue un personaje también, siempre haciendo bromas, por eso no tomó enserio lo que le dijo a Santi, seguro fue la reacción de momento.

Una vez, típicos adolescentes, estábamos hablando y Santi se cansó de nosotros, levantó la cabeza y nos dijo “ustedes sigan así, cuando se termina esto, cuando se bajen del colectivo de regreso de Bariloche, los quiero ver, miren que se bajan y se termina todo”, en ese momento nos largamos a reír por que nos faltaba un año, hoy a la distancia, pienso que fue un mensaje tremendo, tal es así, que nunca me lo olvide.

Un abrazo querido Santi, mi admiración de siempre al músico que sos, a la clase de persona que sos, a la gente que influenciaste, si no estás de acuerdo con que te saque de este bajo perfil que siempre tuviste, lamento decirte, que tenemos abogados y juez en común, sin dudas, “AH LUGAR”…