Hola Iohanna gracias por invitarme a contar tu historia.
¿Cuáles fueron las sensaciones que te pusieron en alerta o en un estado de confusión?
Iohanna Machado – “Yo al principio no sabía lo que tenía, los primeros sucesos que me ocurrieron es que yo sentía que tenía gente atrás, por decirte iba a colgar ropa al patio y sentía que alguien me seguía, me costaba dormir porque veía como que tenía a alguien parado al frente, eran figuras de personas que muchas veces ni siquiera conocía, me hablaban, además, todas esas visiones hicieron de que no pudiera quedarme sola en casa, no podía dormir como te decía, me empezó a costar todo”.
“Al principio veía, después empecé a escuchar a la gente que se me aparecía, me han dicho que todo esto se pudo haber despertado cuando le diagnosticaron a mi hija más chica una enfermedad que podía ser muy grave, en esos momentos todos nos ponemos fuertes y sacamos fuerzas desde donde no tenemos, cuando nos enteramos después que los estudios dan bien, me relajé y caí en un estado de depresión, el cuerpo se relajó y apareció el miedo de lo que podría haber sido, de ahí todo lo que manifestaba comenzó a empeorar, entonces me dicen en los cursos que hice, que eso fue como el detonante”.
¿Hace mucho de esto? ¿cómo fue charlarlo con tu familia?
Iohanna – “Esto ocurrió hace 4 años atrás, tuve que buscar todo tipo de ayuda porque sentía que me estaba volviendo loca, era muy complejo acudir a un psicólogo y contarle que me levantaba a las 4 de la mañana y salía afuera por que escuchaba patentemente que me llamaban por mi nombre, en ese momento lo empecé a hablar con mi familia, con el padre de mis hijos (Laureano), él se llevó la peor parte porque tuvo que sostenerme en eso. En ese momento Mariel Barredo, ella es una médium de la ciudad de Las Varillas, presentaba su libro, Lauri me dijo de ir por que el veía que yo ya no tenía vida, no salía de mi casa, no podía tener una vida normal y ahí empecé a hacer un click o a entender lo que me pasaba”.
¿Es en la presentación del libro de la médium Mariel Barredo donde comenzas a entender lo que te pasaba?
Iohanna – “Si, el día que fui a la presentación del libro de Mariel, hablé con una señora que estaba ahí y me dijo que yo tenía un don, al principio tenía miedo a aceptarlo, pero después cuando pude hacerlo aprendí a manejarlo, lo que ella me dijo es que yo tenía que hacer talleres para aprender a convivir con este don, ella me dio una serie de nombres de personas que dictaban estos talleres, en Chile, España, que no era fácil porque estaba todo tazado en dólares, euros, hasta que di con Sebastián Lía que en las redes fácilmente lo pueden encontrar, el es un médium de Chile, hice un taller vía online y recién pude empezar a entender un poco todo lo que me había estado pasando”.
¿Con Mariel hablaste también?
Iohanna – “Si hablé con Mariel y quedó a disposición mía, está todo más que bien con ella, si tengo alguna duda lo habló con ella, pero gracias a ella en sí y a la otra señora que no era de acá, puedo llegar a tener una vida normal con esto”.
¿Qué es lo primero que te dice Sebastián Lía en el taller?
Iohanna – “Lo primero que me dijo Sebastián es que esto aparece después de un duelo o después de algo traumático, como te decía anteriormente se agigantó todo con lo de mi nena, él me contaba su experiencia y cada cosa me decía era lo que yo manifestaba, al tiempo comencé a hacer prácticas con personas de Chile, yo no los conocía a ellos, ni ellos a mí, es decir hacía de médium entre las personas que están aquí con las personas que ya no están en este plano”.
¿Qué es ser médium?
Iohanna – “Ser médium es tener un don o algunos dicen la capacidad de poder canalizar o de comunicarse con los seres de luz, con gente que ya no está, que falleció, este don no lo tiene cualquier persona, sin embargo, es algo que se está despertando un poco más en la gente, empieza a ser más común, yo respeto el pensamiento de las personas sobre este tema, a mí esto es algo que me apareció, yo no lo busqué para hacer, yo no molesto a nadie, ellos vienen a mí, yo no prendo velas, no invocó a nadie, vienen a mí”.
¿Cuándo empezaste a ser médium, pudiste estar mejor y avanzar personalmente?
Iohanna – “Si ahora te puedo decir que mi vida es normal, antes no podía salir, iba a un acto y me quedaba atrás porque tenía gente constantemente conmigo, ahora después de los talleres comencé a manejarlo, antes ellos venían a mi encuentro cuando ellos querían, 2 de la mañana, cuando estaba comiendo, hoy en día lo se manejar, vienen cuando yo puedo, aunque todavía si pasa que a veces bajan igual, trato de no hablarlo porque entiendo que la otra persona no solo que no puede creerlo, o incluso hasta no le gusta, esto va más allá de religión, yo creo en Dios, pero esto me vino a mí, como te decía no lo busqué”.
¿Ves, escuchas a personas que ya no están?
Iohanna – “Si, para ser más clara te lo digo así, yo tengo clarividencia, clariaudiencia y kinestesia, puedo verlos, escucharlos y lo más fuerte que tengo es que yo tengo los síntomas o los dolores de las personas que sintieron al partir, te lo explico, tuve una sesión una vez con una chica, había preparado un té, tomé un cuaderno para anotar, yo siempre anotó todo, pero no podía tomar el té, cuando llega la chica me cuenta como se había ido su familiar y de ahí venia la explicación de mis síntomas de no poder tomar ese te, cuando la chica se va pude tomarlo, los días que tengo sesión aparecen dolores de cabeza, malestar de todo tipo, falta de aire y así”.
¿Ahora qué haces sesiones, viene de muchos lugares a visitarte?
Iohanna – “Yo no hacia sesiones, pero al hacer prácticas me empezó a hacer bien, la misma gente se fue enterando y hoy tengo gente de todos lados que me llaman, vienen de Bell Ville, Cintra, Las Varillas, Villa Maria, Carrilobo, La Playosa, tengo una agenda completa que creo que el año que viene lo tengo casi todo ocupado, todo esto sin querer”.
¿Cuánto dura una sesión?
Iohanna – “Las sesiones pueden durar 40 minutos o una hora, por lo general yo hago las sesiones el día sábado o algún día feriado, me pasa que ya el día jueves o viernes ya bajan a comunicarse conmigo, o el mismo sábado si te digo un horario, una hora antes ya están conmigo”.
¿Has tenido casos con conocidos, me refiero a situaciones de tu entorno o de la localidad?
Iohanna – “Si, yo en las sesiones son muy cuidadosa, es algo privado e íntimo de cada persona, me ha pasado que hubo sucesos en la localidad y a las horas ya los tenía conmigo, seguro pensarás que hago yo con eso, yo no puedo ir a golpearles la puerta a los parientes porque ellos están en duelo, entonces lo que hago es anotar en el cuaderno, después no me preguntes por qué, pero más temprano que tarde los familiares vienen a mí y yo ya lo tengo anotado, me pasó que les daba la hoja y era tal cual lo que ellos querían saber”.
Debo confesarte, qué tengo como un tema con la muerte, me da muchísimo miedo, ¿Qué información recibís por parte de los seres de luz sobre ello?
Iohanna – “Si, todos tienen miedo a la muerte, todos me preguntan sobre eso, lo que yo te puedo decir es que una vez que nosotros fallecemos no existe más el dolor, no existe más la agonía, nos vamos a un plano espiritual, en el que uno crea, cielo, paraíso, nos vamos a otro plano, ellos me manifiestan en cada sesión de que nunca están solos, me demuestran que están con una abuela, un tío, siempre están acompañados”.
¿Tenes que seguir capacitándote o haciendo talleres constantemente?
Iohanna – “Si, sigo haciendo talleres, hice uno en Capilla del Monte, todo vía online, con unas profes, son encuentros, nos sacamos dudas, empecé a normalizarlo, costó, pero es la manera”.
¿Hubo algo que te haya impactado de estas sesiones que haces?
Iohanna – “Lo que más me impactó fue que una vez en una sesión con una familia de Corrientes, me mostraban un maletín con mucha plata, yo le decía al nieto que el abuelo me mostraba eso, fueron a la casa que estaba cerrada y al llegar al lugar que me indicó el abuelo estaba ese maletín con plata de una venta que hizo el abuelo y que se ve que el resto de la familia no estaba enterado”.
¿Cómo pueden contactarme quienes tenga dudas?
Iohanna – “Si la gente me contacta por redes, llegan a mi casa, no estoy abierta a cualquier horario, mis hijos están acostumbradose a esto, tengo dos hijos, en realidad al principio muchos no me creían, recién ahora nos damos cuenta lo que me pasaba, yo siento que las sesiones sirven para calmar a los que están en duelo, ellos, los seres de luz nos manifiestan que están presentes, te van a dejar recuerdos póstumos así se los llama, saben todo de nuestra vida, no están presentes físicamente, pero si están espiritualmente".
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