Hola Judith, muchas gracias por tu tiempo, la persona que te conoce sabe que anteriormente a este momento, tuviste otros tipos de trabajos, ¿cómo llegaste a este mundo holístico? ¿Dónde hubo un quiebre para llegar a esta actualidad?

Judith Amé – “En realidad, toda mi vida estuve relacionada a la estética, soy diseñadora de moda, tuve una peluquería, pero esto siempre me llamó la atención, creo que estando embarazada de mi hijo empecé a tener accesos a lecturas que me llamaban la atención, comencé a practicarlo desde la peluquería, es como que de ahí, tenía un asomo, ya venía pero estaba totalmente callado por el deber ser, arranca todo como siempre en una crisis, en la pandemia dejo la peluquería para venir acompañar a mi mamá acá en Pozo del Molle, ella estaba en su última etapa y a mí no me dejaban venir para este lado porque habían aparecido los primeros casos en La Playosa, luego de 15 días sin poder verla, dije hasta acá llegué y me vine a casa de mamá, vendí los muebles y comencé a alquilar la casa de La Playosa. Fue en todo ese encierro en donde comencé a hacer cosas para entender un poco todo lo que estaba pasando, hago cosas para mí y luego sentí de empezar a compartirlo”.

¿Qué fue lo que hiciste para vos, lo que comenzaste hacer para encontrarte mejor?

Judith – “Bueno que hice para mí, ya había hecho biodecodificación, constelaciones, había trabajado en eso, pero en ese momento estaba haciendo “Nuskin” que era un multinivel, trabajábamos mucho con la creencia en uno mismo, la ley de atracción, a través de unas amigas de la empresa decidimos estudiar metafísica, no tenía ni idea lo que era metafísica, a través de la metafísica conozco la numerología, ahí me di cuenta que venía con una programación de toda la vida, estaba tratando de hacer lo que los demás esperaban de mí y no me había podido escuchar”.

“Bueno primero fue eso, el decir, cuanto estuve con una programación, sin poder verme, sin poder escucharme, primero fue ese click, después una vez que fallece mi mamá y me voy a Villa Maria, aparte de estudiar metafísica, empiezo a estudiar neurociencia aplicada, ahí me cae la ficha de la cantidad de similitudes que tenían, parecían dos cosas distintas, pero empecé a entender más la metafísica desde la neurociencia, después hice diseño humano y coaching todo lo hice porque sentía la curiosidad, sentía la necesidad de hablarlo, además todos los puntos llevaban a lo mismo, entonces empecé a entender como era mi programación y a tener herramientas para escucharme, para vivir desde un lugar auténtico, estar en paz con uno mismo, desde el “soy esto”, lo único que tengo que hacer en esta vida es conocerme, no llenar los espacios vacíos de nadie”.

Por lo que te entiendo, hay como 4 aristas desde donde analizas a las personas que llegan a tu consulta, ¿Qué observas desde la numerología?

Judith – “Todos tenemos como un código de barra establecido, eso va de acuerdo al dio que nacimos, no es casualidad el día que uno nace, a lo mejor uno tenía programado nacer un día y pasó algo que se adelantó o se atrasó, o nos cambiaron el nombre, a través del nombre y la fecha de nacimiento hay una información y cada número tiene un significado, de acuerdo a donde esté ubicado son las cosas que venís a trabajar, uno viene a hacer el máster o ves cual te llevas previa en otro lugar, en realidad cuando nosotros llegamos a este plano es como que nos olvidamos, por citarte un ejemplo, en tu familia son 4 y cada uno de ustedes ve una anécdota de manera diferente, cada uno viene y trae sus cristales con los que ve la vida, eso tiene que ver con los números, con la programación que uno trae”.

¿Qué observas desde la neurociencia?

Judith – “La neurociencia lo que hace es entender cómo funciona el cerebro, el inconsciente siempre va a salir a darte la razón de todo lo que vos crees, entonces si vos crees que la vida es un desastre, vas a encontrar un montón de factores para eso, todos están locos, hay crisis, vas a estar enfocado en eso y el inconsciente te da la razón, entonces qué pasa si uno aprende a programar eso y empieza a ver las cosas desde otro lado, en realidad nosotros traemos una programación pero eso no define como somos, lo que sentimos está aprendido, si uno nació en una casa donde la vida era dura, uno va a creer toda la vida que es difícil, de todo eso se puede hacer una reprogramación. Es a través de la neurociencia que hoy sabemos que somos seres neurolingüísticos, podemos crear nuevas redes neuronales, nuevas formas de ver la vida, en el inconsciente tenemos toda información que recibimos y que creemos que es así, lo que escuchábamos en nuestro entorno, en el consciente tenemos todo aquello que viene del inconsciente y lo hacemos como que fuera nuestro, en el supra consciente están todas las posibilidades, es ahí en donde uno tiene que llegar, tenemos que limpiar todas esas creencias para poder entender que puede haber un montón de realidades, no es solamente las que nosotros traemos o creemos que es la real”.

¿Y qué herramientas has encontrado en la metafísica?

Judith – “Bueno dentro de la metafísica está la numerología, es un poco conectar con la parte más espiritual, desde la metafísica nos hablaban de la meditación y la conexión con las fuentes, pero desde la neurociencia entendí que lo importante es calmar la cabeza para realmente escucharse, es como que en una lo hablan de un lugar que parece esotérico, pero desde la neurociencia te lo bajan a tierra y te dicen sirve para esto, tengo recuerdos de que cuando era chica en el colegio de Pozo del Molle dictaban el método “Silva”, ese método tiene que ver con la meditación, en ese momento no se sabía, hoy a la distancia digo que bueno, porque los hacia conectar con el aquí y ahora, que es lo importante, porque generalmente el inconsciente trata de estar en el pasado o en el futuro, nunca está en el aquí y ahora que es el único lugar en donde se puede estar construyendo”.

Nos queda hablar un poco de coaching, ¿En qué te ayuda?

Judith – “El coaching es un acompañamiento, te lleva a que te des cuenta de cómo estas administrando tus creencias, es una herramienta más, da la posibilidad a la persona a que observe que hay otra manera de ver las cosas, que las descubra”.

¿Cómo te llega la propuesta de venir a trabajar en “Corpo Salud”? ¿notas ese despertar holístico?

Judith – “Yo llego por que trabajé con Jesi en algún momento y creo además que todo es sincronicidad, yo amo a Pozo del Molle más allá que ahora estoy radicada en otro lugar donde me dan la posibilidad de trabajar, que Jesi me haya llamado para compartir todo esto acá es hermoso, pero creo que hubo un gran despertar gracias a la pandemia, la pandemia hizo que mucha gente al no saber para qué lado disparar, el tocar fondo, hizo que muchos se agarren de otras cosas, yo venía con el tema de las enfermedades viéndolo desde antes, siento que esto que aprendí lo tenía que compartir, empecé a estudiar y todo me llama la atención. 

¿Te gusta el lugar que fue armando Jesi?

Judith – “A mí me encantó el lugar, la propuesta, por eso le dije que si enseguida a Jesi, es más he atendido muchas personas de Pozo del Molle que se iban a Villa Maria, entonces pensé por que no atenderlos acá, es como un mimo al alma, viste que dicen que nadie es profeta en su tierra, que me dé este espacio Jesi fue hermoso”.

¿Si yo quiero una consulta, que debe traer o decirte?

Judith – “Si es mucha la información que uno necesita para la consulta, es una consulta de casi 2 horas u hora y media, yo prefiero que me den información antes para no demorar, lo que más necesito es el nombre, la fecha de nacimiento, la hora y el lugar donde nacieron, lo que tiene bueno esto es que uno a través de los números puede ver la programación y a través del diseño uno puede escucharse, la idea es que cada uno sepa su potencial, va más allá de la madre, el padre, o la historia que tuviste, es que hacemos con esto, la idea es que uno tenga las herramientas para transformar lo que le está pasando y no se transforme en víctima de su vida, la idea no es dar vuelta alrededor del problema si no darles las herramientas para que lo solucionen”.

¿Cada cuánto tiempo vas a venir aquí a Corpo Salud? ¿Qué mensajes suelen llegarte desde la primera consulta?

Judith – “Por ahora vendré cada 15 días aquí en Corpo Salud, después de la primera consulta uno va reprogramar todas esas creencias que creíamos que era lo único real, hasta los 12 años no cuestionamos todo lo que incorporamos, crecemos y creemos que todo eso nos dijeron o lo vimos de una determinada manera, para poder cambiar y aceptar los cambios, hay que pensar distinto, algunos trabajan sobre la autoestima, sus relaciones, trabajos, lo que les esté pasando. Y todo el tiempo me llegan mensajes, yo no conozco y no me acuerdo la vida de las personas, es en la consulta en donde ayudo, hace poco le dije a una persona que le pasaba con el arte, esa persona me dijo que no lo hacía porque su mamá tiempo atrás le había dicho que no quería un bohemio en la familia, lo había adormecido, ahora empezó a hacer teatro, me decía que está más equilibrado”.

Pude observar mucha presencia en redes sociales, ¿tratas de estar seguido allí?

Judith – “Si en las redes empecé por el multinivel, después hice oratoria, luego me empecé a divertir y me ayudó bastante mi hijo en eso, el estudió diseño y producción audiovisual, después me ayudó una de las primeras personas que me aparece en este mundo holístico y coincidió con que un día en la costa de Villa Maria me robaron todo lo del trabajo de “Nuskin”, yo como en mis números soy 1, yo no vengo a perpetuarme en las cosas, siempre necesito cosas distintas, ahí decidí no hacer foco en el problema y hago mi primer taller de numerología, lo hago y ahí conozco a la chica que me pide que sea su coach, me dijo que esto lo tenía que compartir, me llegaron sus amigas, ella me enseñó luego de las redes, así seguí porque creo totalmente en las señales, esto no es algo esotérico, es descubrirse, es tener herramientas para saber jugar al juego”.