Estamos a tan sólo horas de celebrar una fiesta más del pueblo en Pozo del Molle, sin dudas la pandemia frenó un montón de actividades que siempre están dentro de la programación, sin embargo hay otros eventos que lamentablemente ya no están en la misma plenitud o que cuesta que vuelvan a ser lo que fueron en su momento. Quizás las respuestas tengan un montón de por qué, yo me animo a esbozar algunos, cuando el actual intendente dice “hay que querernos un poco más cada uno”,  creo que está acertado, el mollense por ahí responde en la solidaridad, en eso no tengo dudas, pero a la hora de los eventos, si no tienen participación directa, a veces juega ese desapego, se siente, es algo que no se ve en pueblos vecinos, en donde al baile siguen yendo los padres, los hijos, los tíos, primos, es una tradición, en los últimos 10 años hubo tres bailes de cuarteto en la fiesta patronal, el último data de 2017, aquí un repaso y datos con anécdotas de Ignacio Manrique desde Villa María.

Fue una noche de sábado, me comunicó con Ignacio Manrique, un amigo que me quedó de aquella época gloriosa de bailes, tipo querible Nacho, si bien soy de la promoción con su hermano “Coco”, Maximiliano, con Nacho tenemos y tuvimos una química especial, ese típico desfachatado que podía salirte con cualquier cosa y hacerte reír aunque tu día allá sido muy malo. Para contarles sólo una, un tiempo antes de que partiera con su familia rumbo a Villa María, teniendo su pollería, fuimos a comer del amigo Rodolfo “Pepe” Molina, año 2008, el creo que se fue en el 2009 para la ciudad que recién les nombré, estábamos mi Tipo “Tutino” Strumia, Nacho, los hermanos Turaglio, Pepe, Matías Molina entre otros que no recuerdo, nadie arrancaba a hacer el asado y en ese momento dice Nacho, “bueno la hago yo, pero después nos besamos todo en la boca cuando termino”, lo que provocó el desparramó y carcajada de todos. Al rato comimos el asado, Marito Turaglio cantó “yo el único”, mientras Nacho bailaba apareció “Pepe” Molina con la muñeca que de vez en cuando ahora la saca en la radio Impacto, pero ya en los asados era popular en aquella época, tuve una adolescencia muy feliz, nos hemos divertido mucho, se lo extraña a Nacho y aquellos momentos.

De la charla telefónica le preguntó a Nacho, te acordas cuando hiciste el primer baile, si me dice, “fue el domingo 26 de enero de 1996 con Garay, lo llevamos yo y el flaco Germán Celada, lo habíamos sacado al fiado” (dice entre carcajadas). Es que Nacho y Germán tenían 20 y 21 años en ese entonces, el baile fue un éxito rotundo, metieron 1800 personas, una locura, no tenían mucho de logística, ellos salían a pegar carteles desde Las Varillas hasta Fortín, Laspiur y hasta Luque del otro lado, en esta zona llegaban hasta Arroyo Algodón porque en Villa María tenían un amigo, el Gallego Zamora, el les pegaba los carteles además ponía el colectivo que salía desde el frente de la terminal, de Lv 28 de Villa María.

Ellos al principio tenían como ídolo a Gary, era la única razón por la cual empezaron a hacer bailes, de empresario no tenían pasta, aunque con el paso de los años si empezaron a ser conocidos por los productores de la región, Jorge Copolla, Raúl “Tato” Pirra y en el último tiempo Cristián Martínez, fueron quienes lo llamaban a Nacho y organizaban los bailes en nuestro pueblo, son gente que hicieron ese tipo de nexo desde aquella época, gente de confianza que uno los fue conociendo a lo largo de estos años. Nacho viajó y fue muy conocido con Gary, de hecho conoce la casa en Córdoba, viajó con Daniel Mettilo, Darío Arguello, una vez se subió en Carrilobo y el arreglador de sonido de Gary apagó la guitarra y le largó la base de piano, muchos se creyeron que Nacho estaba tocando, hace poco, en Amboy, cuando se lo recuerda a Gary por aniversario se encontró con la mujer del ex cantante, Carina, verán fotos con ella y el negro José (ex cantante de la banda), que les voy a dejar colgadas.

Debo hacer un párrafo aparte con Carlos Eduardo Lacamoire, el legendario secretario de Trulala, también hombre de confianza en este último tiempo en los escritorios de los hermanos Farías, quienes tienen en su poder la mayoría de las bandas de la capital cordobesa, Carlitos, fue y es un tipo excepcional, aún guardamos contacto con él, en un pueblo tan conservador como Pozo del Molle, Trulala se dio el lujo por 4 años consecutivos de hacer 3 bailes, del 2003 al 2006, metía el primero del año, en el denominado “miércoles de ceniza”, antes del jueves santo, si bien se trabajaba al otro día, se desprendían todos los estudiantes que venían de Córdoba, Sportivo literalmente se explota de gente, no sé si alguna vez volveré a verlo así, al viejo galpón. Era la época del alejamiento de Amato, pero Ravassolo la rompía, el Gabi Iruela hacía de las suyas, mientras que Ceberio era el consagrado.

Gary llenaba Fundación, aunque si bien Nacho no tuvo nada que ver con la organización, vale recordar que en el año 1996, se rompió la pared de Sportivo para meter una carpa y hacer una extensión más grande por que se previa la llegada del “huracán de Arequito”, Soledad y Natalia, yo para ese entonces, con 12 años fui al baile con los Baza, Hugo nos llevó y nos sacó ni bien arrancó Gary, recuerdo que yo era un petizo, ese día me subí al escenario de cemento que estaba construido, desde ahí arriba la vi de costado a Soledad que actuó en uno de madera que obstruía el baño de hombres, en la carpa había una pantalla que pasaba el recital, algo que no vimos nunca más repetirse. A los días después, Nacho se animaba a traer a Jean Carlos, fue desafío osado, aunque en el tiempo después le daría resultado.

Jean Carlos metió junto a Nacho y Germán, unos bailes inolvidables, recuerdo uno en Sportivo, aunque el más inolvidable de todos, un domingo de septiembre del 2002, Argentino recién techaba su salón, no tenía el piso parquet, el escenario estaba de espalda, al fondo de la cancha de tenis, no había tribunas, el salón estuvo completo hasta el fondo, una locura, por ser día domingo.

Es cierto que pasó La Fiesta con Amato, La Konga, ellos llevaron a La Barra en La Playosa, aunque también se sacaron las ganas con algunas bandas que no dieron resultados, inexplicable pero así fue, diciembre del año 1998, al otro día se iban a Bariloche la promoción de Signos, llegaba el Turco Oliva con Cachumba “no hay pesos”, “Juancito”, “maldito coche negro” “la tanga de Yolanda”, no dio resultado, en el año 2002, en boliche de Hicsos, Sabroso venia de sacar su segundo cd, Sabroso Show, “Llego tu papi” del primero era un himno ya, pero las canciones de ese cd nuevo, eran terribles, por decirles “Bella Idiota”, “más que ella tú”, “no solo es sexo”, “año tras año”, las cosas no funcionaron. Lo insólito de esto, en el 2007 Las Varillas metía casi 4 mil personas y estos temas eran grabados en temas del recuerdos y eran los más cantados, de hecho en el 2008 los traen desde el municipio en ese año esperando repetir lo de la ciudad vecina, también hubo una repercusión no esperada, 1600 personas, muy bajo con respecto a lo que se esperaba.

Por ahí podemos dejar gente afuera, si es así, pedimos disculpas, pero era un clásico que llegabas y en boletería estén cobrando entradas, Fernando Gribbot y el gran Enrique René Manrique, “patita”, el creador de la dinámica mollense, todo un emblema de la gráfica local, junto a Oscar Comba, allá por 1993. A veces colaboraba el Gabi Celada, yo recuerdo llegar con la cámara, muchas veces acompañado por amigos, otras solo, me filmaba solo, en otras llevaba a mis mejores amigos, el detrás de escena era genial, Nacho lo recuerda al gran Colorado Crescini que dejaba de trabajar al mediodía y luego era un amigo/empleado de Ignacio, Marcelito Lione, Chachan Dubois, Cachafaz Pereyra, Tutino, Pepe, Osvaldo Giusiano, Loli y Julián Moyano, siempre aparecía uno nuevo.

Dice Nacho que el estacionamiento fue ordenado y serio desde que apareció el “Cachi” Acosta, un fenómeno, de hecho sigue haciendo ese tipo de actividad y lo hace muy bien, el tema es que una vez lo puso al Coco y cree que al Mauri Mano y al parecer, la recaudación del estacionamiento no llegó en totalidad o hubo malversación de fondos (dice entre risas Ignacio), en esa época no había tantos controles, pero dejémoslo de lado.

El último baile que organizó Nacho fue en septiembre de 2008, ese día La Trifásica fue telonera de Trulala, yo estuve arriba del escenario como animador de la banda, junto a Mario y Joni, Trula llegaba en ese entonces con Iván Pedraza, David Ortiz y la reciente incorporación, recién salido de Operación Triunfo, César Palavecino.

De ahí en adelante, solo hubo bailes en festejo patronal, en los años 2010 y 2011 con la intendencia de Carlos  Salvático, en Fundación “La Fiesta” llenó con el loco Amato, exitosos bailes, después recién en el año 2017 se llevaría a cabo el último, por que los demás solo fueron para carnavales, un poco más de 700 personas vieron a Trulala volver después de 9 años con Tyago Griffo en pleno auge al estar en Show Match, Toro Corvalan, Cesar Palavecino, más Mauri Cánovas que también desde hace unos años tiene su momento en el show, fue el 22 de septiembre del 2017, de ahí en adelante, solo en carnavales vimos un baile, aunque debemos anotar, el exitoso reencuentro de diciembre del 2019 que organizaron los pibes de Ergo con el Tano Romero y Claudio Toledo.

Hace unas horas, tuve la suerte de charlar con Pupú Mosello, recordó como lo trataron acá, las amistades que formó, el famoso locutor del baile en tu casa por canal 10 de Córdoba, algunas anécdotas cómicas quedan, lo más barato para dar de comer es y seguirá siendo el pollo, nadie se quejaba de eso, el único, el Loco Amato, tipazo, pero cada vez que venía había un menú aparte dice Nacho, no comía pollo, de igual manera valía el trato diferencial, además de ser un grande, su humildad siempre fue de primer nivel.

Este martes 8 de septiembre, habrá cosas atípicas, fiesta virtual, rogamos pronto pasé este virus, que vuelvan las maratones, que vuelvan las exposiciones y que alguien se animé como el Nacho y el Flaco, pero para eso debe haber acompañamiento, si no, no hay corazón ni bolsillo que aguante.

Nunca seré pesimista, mi filosofía de vida no me deja, espero ocurra, mientras haya vida, rogaré por ello, aunque debo decir que vivimos la época dorada, comprábamos las anticipadas a 6 u 8 pesos, en boletería 10, quien diría, que pasó tanta agua bajo el puente.

Mientras tanto, le deseo a Nacho que esté bien, con Noemí su esposa, su hija mayor Paulina y la menor Lara. Es un personaje, para aquellos adolescente del 90, 2000, que no lo vamos a olvidar.

Abrazo Nacho, inevitable no recordarte en cada evento patronal.