Odontóloga Florencia Rios.

Allá por el mes de febrero, cuando ya la idea de esta página web rondaba en mi cabeza, una de las primeras personas con las que compartí la idea, fue, con Héctor Ríos, los dos estábamos de acuerdo en una situación muy particular, hay algunas noticias que evidentemente los medios de comunicación locales por comodidad o por falta de visión, las dejábamos escapar. A mitad de agosto de este 2020, felizmente estoy por contar otra historia más de las varias buenas que vienen haciendo y gestando desde hace varios años, la familia Ríos, hoy es el turno de contarles la historia y la superación de Florencia, quien no solo se recibió de Odontóloga, actualmente se sigue formando con distintas especialidades, de hecho lo más reciente es su preparación en Alemania con un Máster para el presente y futuro, como bien lo expresa ella en la nota, es lo que viene, la utilización del laser.

¿Qué recuerdos tenes de Pozo del Molle, tu infancia?

Contesta Florencia – “Tengo los mejores recuerdos de mi pueblo en mi infancia, el haberme criado en un lugar tan tranquilo no tiene precio. Desde los chicos del barrio, mis amigas de toda la vida, las actividades que realizaba como tenis, coro, guitarra, baile, inglés, por nombrarte algunas cosas”.

¿Qué recuerdos tenes del primario y secundario? ¿La promoción y el boliche?

Florencia - “La escuela primaria la hice en la Escuela General San Martín, tuve excelentes maestras, buenos compañeros. Recuerdo cuando terminamos sexto grado, con mis dos amigas Caro Rasino y Caro Bossio tocamos la guitarra y cantamos una canción que compusimos con nuestros compañeros y la seño Marisa, me acuerdo de los actos, los disfraces, la radio, el coro”.  

“El secundario lo hice en el Instituto General Manuel Belgrano, hice la especialidad de Ciencias Naturales, con la promoción nuestro boliche se llamó Enigma disco. A pesar de que no nos fue muy bien ese año pudimos viajar a  Bariloche y disfrutarlo mucho”.

¿Siempre tuviste claro que ibas a seguir los pasos de tu papá? ¿Querías estudiar odontología? ¿O hubo otra idea dando vuelta?

Florencia “Me crié dentro del consultorio con mi papá y mi mamá. Otra carrera que quería seguir era medicina, pero mi papá influenció algo ahí. (Para bien)”

¿Estudiaste en la UNC, que recuerdos tenés de la carrera?

Florencia – “Si, estudié en la UNC. Pasé unos años increíbles en la Facultad, guardo los mejores recuerdos. Tenía mucha carga horaria, pero me encantaba estar ahí. Conocí personas de muchos lugares, actualmente sigo compartiendo con mi grupo de amigas de la Facultad, hoy colegas y amigas. Siempre voy a estar agradecida por haber podido estudiar y haber tenido una experiencia tan linda. Actualmente sigo en la Facultad realizando una especialidad”.

¿Tuviste anécdotas así complejas como las que contó tu hermano Daniel? ¿No fueron fáciles las prácticas?

Florencia – “Tuve anécdotas complejas, como todo estudiante nada es sencillo, pero no guardo esos “malos” recuerdos. Es una carrera donde no solo depende de uno sino que depende mucho de la asistencia de los pacientes, contar con los materiales necesarios para trabajar. Más de una vez no iban los pacientes, me fallaban y uno se ponía mal. Pero los profesores que me han tocado durante el cursado siempre entendían la situación y se buscaba alguna solución. No he tenido la posibilidad de trabajar en un lugar público, pero siempre trabaje en lugares privados”.

“Si recuerdo prácticas que no fueron fáciles para mí, las prácticas en cirugía. Tengo muchos recuerdos hermosos de cada año, es una carrera que desde un comienzo te haces amigos, compartís todo el tiempo con ellos y se hace llevadero todo”.

¿Cuáles fueron las cátedras a las que asistías cada año para tratar de especializarte?

“Estuve agregada cuatros años en la catedra de Estomatología. Hay excelentes profesionales en la cátedra, aprendí mucho”.

¿Qué significó para vos en lo personal, ver que tu papá viajaba y hacia consultorio allá? ¿Sentiste el acompañamiento?

Florencia – “Admiro a mi papá, su fuerza de voluntad. Siempre me sentí acompañada por toda mi familia, cada vez que mi papá llegaba al departamento y nos encontraba estudiando con mis compañeros se sentaba a charlar con nosotros y nos tomaba antes del examen, Él, al seguir estudiando en la Facultad, nos encontrábamos siempre ahí y compartía con mi grupo de amigos. Cuando el terminaba de cursar su especialidad, iba a trabajar al consultorio y con el paso del tiempo estaba segura que quería quedarme en Córdoba y que iba a tener un lugar donde comenzar. También quería trabajar en mi pueblo, y tuve esa oportunidad también. Una vez al mes viajo a trabajar allá”.

¿Cómo es hoy, tener un consultorio propio de la familia en Córdoba capital? ¿Qué tipo de tareas realizas día a día, ya que estás a cargo allí?

Florencia – “Fue un largo camino, cuando mi papá terminaba de cursar la especialidad se iba a trabajar a otros consultorios, a realizar cirugías y luego comenzó con su consultorio y yo me hacia la idea de quedarme en Córdoba, no hubiera sido posible sin la ayuda y el apoyo incondicional de mi mamá y de mi papá, insertarse en Córdoba no es fácil ya que hay muchos odontólogos, hay mayor “competencia”. Hoy miro hacia atrás, todo el camino recorrido y estoy muy feliz de lo que hemos logrado,  estoy muy agradecida de poder tener nuestro consultorio en Nueva Córdoba, es un sueño cumplido”.

“En cuantos a las tareas realizo odontología general (endodoncias, estética, limpiezas dentales, etc) ortodoncia y ortopedia, y complemento ambas especialidades con la utilización del laser. También realizo cirugías de menor complejidad con laser. Yo trabajo con niños, adolescentes y adultos, todo lo relacionado a las cirugías de mediana y mayor complejidad, la rehabilitación oral la realizan mi hermano Daniel y mi papá. Disfruto mucho de compartir esta profesión con ellos”.

En el consultorio de Córdoba capital, ¿hay demanda de pacientes de ese lugar, de mollenses que viven ahí también?

Florencia – “Trabajo todos los días, hay mucha demanda de pacientes de Córdoba capital, otras provincias como Salta, Jujuy, Santa Cruz, Neuquén, Corrientes, La Pampa, etc.  y pacientes de Pozo del Molle que actualmente se encuentran estudiando en Córdoba.  Al trabajar también en Pozo del Molle, hay tratamientos que los continuamos en Córdoba ya que ellos se vienen a estudiar acá.

Un poco con la charla que tuve con Daniel, me contó, que habitualmente, realizas tareas de blanqueamiento dental, ¿cómo se realiza el proceso y cómo es luego el cuidado posterior?

Florencia – “Si, realizo blanqueamientos dentales. Lo primero que se realiza es un diagnóstico de toda la boca, indago sobre lo que busca el paciente y se evalúa si es posible o no realizar el blanqueamiento. Hay diferentes procedimientos y diferentes materiales para cada caso en particular. El cuidado posterior se basa en una correcta higiene oral, recomiendo al paciente evitar y/o disminuir el consumo de alimentos o bebidas que puedan pigmentar los dientes como zanahoria, remolacha, café, coca cola, té, fernet, vino tinto, etc). En pacientes fumadores (evitar el consumo de cigarrillo”)”.

En estos días hay una campaña importante, “sácale la lengua al cáncer”, ¿Qué tipo de experiencia tenes con este tema?

Florencia – “Cuando cursaba la materia Estomatología realicé la primera campaña “sácale la lengua al cáncer”, fue una buena experiencia. Cuando terminé de cursar la materia, me agregué a la cátedra donde aprendí muchas cosas.  Es una de las ramas que más me gusta de la odontología”.

“Desde que comencé a trabajar en mi consultorio lo primero que hago es realizar una inspección de todos los tejidos blandos de la boca (labios, mucosa yugal, encías, paladar duro y blando) y luego observo los dientes. Siempre les cuento a mis pacientes la importancia de realizar controles de los tejidos blandos, que puede suceder dentro de la cavidad oral y la importancia de difundir esto también. En el mes de agosto se realiza la campaña y es importante realizar el control con su odontólogo”.

Son una familia que siempre se preocupa y realiza capacitaciones, ¿Cuáles fueron las que realizaste en estos últimos tiempos? ¿Haces cursos constantemente?

Florencia - “Actualmente estoy cursando la Especialidad de Ortodoncia-Ortopedia en la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Córdoba.  Constantemente realizo cursos de diferentes especialidades para estar actualizada. Adquirir conocimientos siempre es positivo, enriquecedor para poder brindarle una excelente atención al paciente”.

¿Cómo se da el viaje a Alemania? ¿Cuál es la especialización que llevaste adelante?

Florencia – “El viaje a Alemania surge a través de dos amigos de la especialidad de mi papá que comenzaron a escuchar del laser en Buenos Aires y mi papá se prende con ellos. Asisten a un congreso donde lo adquieren y obtienen la capacitación y a mí me gustó la idea de indagar sobre laser y comencé una Maestría de la Universidad RWTH Aachen de Alemania. En un principio viaje a Mar del Plata y Buenos Aires a cursar los primeros módulos y luego viajamos a Alemania para finalizar la maestría donde expusimos trabajos clínicos realizados durante un determinado tiempo. Finalizada la Maestría compartí gran parte del viaje a Europa con ellos y mi novio (gran compañero). Actualmente sigo realizando charlas, cursos relacionados al laser.

Por la charla habitual  con los odontólogos, el láser es lo que viene, ¿da seguridad? ¿Agiliza más los tiempos?

Florencia – “El laser es el presente y el futuro, da seguridad. Los tratamientos asistidos con laser tienen muchos beneficios como por ejemplo acelerar movimientos dentarios, disminuir dolor, disminuir la inflamación, mejorar la cicatrización, descontaminación, tratar la hipersensibilidad dental, cirugías simples como por ejemplo la extirpación de alguna lesión, agrandamientos de encías, frenectomías, etc. 

¿Qué consejo le darías a un joven que sueña con empezar un camino similar al de ustedes?

Florencia “Siempre charlo con mis pacientes sobre este tema, si tienen la posibilidad de estudiar, que lo hagan. Que disfruten de ese camino, a la meta uno llega si se lo propone y hace un esfuerzo por lograrlo, pero lo lindo se encuentra en el trayecto que uno hace por lograrlo. Nada es sencillo y uno se debe esforzar para lograr lo que se propone, siempre se van a presentar dificultades.

Así cerramos otra historia de esta familia, sin dudas que son unos apasionados en lo que hacen, un ejemplo claro del famoso refrán “el saber no ocupa lugar”, pero por sobre todas las cosas, quizás por la visión de Héctor, sus hijos, amplían día a día su horizonte en su profesión, aunque el dato no menor es que, ya no son un mero consultorio de los de antes, ya están en juego y resuelven situaciones complejas, desde Pozo del Molle, es loable además que se muestren contentos de poder hacerlo el tiempo que sea, disfrutan pegar la vuelta y ayudar en nuestro lugar.