Hola Ezequiel, como estás, ¿has caído en la cuenta de que sos el último referente del básquet de Argentino Sport Club?, por edad, recorrido, siento que es así.

Ezequiel -. “Si lamentablemente pasa eso, a mí me encantaría que me acompañen chicos de mi edad o un poco ahí cerca, pero por una circunstancia de la vida se fueron alejando, me cayó la ficha este año que soy el más grande, el año pasado estaba Federico Mangiaterra, como que todos nos acoplábamos a él, ahora yo lo reemplacé como la cabeza del grupo, este año tuvimos igual como un equilibro entre chicos jóvenes y gente que pasamos la barrera de los 30, como Cristian Bocco que hace años que juega acá, por un lado tiene sus cosas buenas y por otro la mala, como todo”.

En julio se cumplió otro aniversario del último título del básquet de Argentino, ¿fue especial aquella noche en Rio Segundo o en Sacanta? Hace poco tiempo Ariel Lamberti (DT de aquel equipo) me decía que a la noche de Rio Segundo la vivió distinta por el rival que tuvieron al frente.

Ezequiel – “Si pienso igual, por ahí se jugaba el asociativo y se tomaba ese torneo como un comercial regional, pero ese año del 2014 fue un asociativo paralelo, yo me acuerdo de Rio Segundo que tenía dos o tres chicos que jugaban en la selección, chicos que jugaron toda la vida al básquet, el “Poli” de Villa del Rosario, Arroyito se fue armando, fue especial porque, si bien jugamos con todos jugadores federados, la final fue muy reñida, pareja, en lo personal jugué todo mi vida en el club, lo viví de manera especial”.

En el repaso de las fotos de aquella época, veía fotos de los muchachos de la primera fila, ¿ustedes se daban cuenta de la edad de esos fieles seguidores que tenían?

Ezequiel – “Eso la verdad fue una locura, yo vi la publicación y si bien la foto la tengo, me puse a ver las fotos y me cayó la ficha de lo que hacían ellos, por ahí hoy en las tribunas ellos ya no están, suele haber algunas personas que siguen a básquet, no era habitual lo que hacían ellos, aquella noche del 25 de julio hacia mucho frio, a mí me costó que era joven, ellos con cerca de 80 años estaban ahí todos emponchados, lo recuerdo a “Poroto” Audisio que era vecino de mi mamá y que le preguntaba si jugábamos de visitante el resultado y de local iba siempre, a la distancia uno valora mucho el acompañamiento”.

¿Te ha dejado muchas amistades el básquet?

Ezequiel – “Si deja muchísimas amistades, estos últimos años uno va a la cancha y lo saludan, te conocen, es que como vas teniendo un reconocimiento, amigos del básquet son pocos, pero me dejó grandísimos compañeros, que por ahí en redes sociales tenes comentarios o te escriben para peguntarte cómo estás, esa es la parte linda, por la que uno sigue”.

¿De los pibes de tu categoría, con Gastón y Ferdy jugaste mucho?

Ezequiel – “Si con Gastón Conrero compartimos muchísimas cosas, por ahí Ferdy (Narduzzi) estuvo, pero se fue para el lado del fútbol y ahora está con el padel, esa camada había arrancado a entrenar en Sportivo, nuestro técnico era el “Navi” Cavana, después el Ariel Servetti. Después de Sportivo, pasamos a la cancha actual de Argentino, sin piso parqué, vimos todo el proyecto y el crecimiento en el club”.

De todos los técnicos se aprende algo, pero hace poco Fede Mangiaterra me dijo que Bustos (chipi) le había dejado cosas, ¿en lo personal tenes recuerdos de muchos de ellos?

Ezequiel – “Si cuando estabas formulando la pregunta pensaba en Bustos, no sé si por la parte técnica porque eso queda de lado, pero por la parte grupal, la incentivación, nosotros éramos un grupo en donde muchos no venían jugando, éramos 3 o 4 que estábamos en rodaje, “Chipi” era un técnico que un miércoles a las 11 de la noche con frio, te daba ganas de ir a entrenar, en los partidos corríamos mucho más, con el correr de los partidos sacamos frutos, hicimos un buen campeonato con él, con partidos en los que íbamos a poner la cabeza pero nos poníamos a la par, mucho que ver tuvo la mano de “Chipi”.

Después de la camada tuya y de Cristián Bocco, miras para atrás y notas un vacío en las edades, ¿Por qué hay pocos chicos en el básquet?

Ezequiel – “La realidad del pueblo a la ciudad es totalmente distinta, en los asados hablamos de eso, que no hay gente que venga de abajo, jueguen bien o mal, tengan recorrido o no, nos cuesta sumar gente, hoy de grande me toca mandar mensajes, insistir, este año incentivamos a Matías Ceballos, Sebastián Nivello, que no estaban jugando, pero más no había.

¿Hay una camada sub 17 y sub 19 en la que ponen esperanza para que perduren?

Ezequiel – “Si, está Rami Cena, Jorge Roland, venían jugando mucho, pero se van a la ciudad y se corta, estamos viendo que de la barrera de los 20 a los 28 años, no los estábamos teniendo, algunas cosas se fueron perdiendo y da lástima. El sábado (los seniors) los mayores se juntaban a jugar y estábamos dos horas adentro del club y eso se perdió también.”

Una vez Cavana, era campeón en Carrilobo y desde allá te nombra en una nota, para que un DT, sea más flexible con ustedes, ¿siempre fue el referente con el que crecieron?

Ezequiel – “Si Navi estuvo siempre, lo considero un amigo, era nuestro referente, cuando él se fue siempre quedó el contacto, esa entrevista me acuerdo era con Otton Jaskowsky, Otton muy buen técnico, pero era muy rígido para nosotros acá en el pueblo, éramos muy amateur nosotros, lo hacíamos por distracción, no nos deja tomar vino después de los partidos (sonrisa), por eso se fue Navi creo, después el volvió varios años”.  

¿Te dieron la capitanía?

Ezequiel – “Si me dieron la capitanía, pero hubiera preferido que se la den a otro, estoy organizando los viajes, participó en la comisión, estaba acostumbrado a otros papeles”.

¿Cuestan más los entrenamientos después de los 30?

Ezequiel – “Si, ya se siente, recuerdo una semana que no pudimos entrenar, cuando tenemos más de 30 ya se siente, en mi caso saqué diferencia con el estado físico, compensaba mi falta de altura, hoy marcar a uno de 20, la biología pasa factura”.

¿Hubo llamados para Gastón, Fede para que siguieran?

Ezequiel – “Si lo invite, pero parece que ahora hace padel, estos años viajamos a Marcos Juárez, Oliva, contra equipos semiprofesionales, ahora en agosto arranca el pre federal, el ex provincial, todos los equipos juegan ese torneo, tienen jugadores con sueldos, que entrenan doble turno, uno va a poner la cara y perder por lo menos posible, por ahí te bajonea, no te incentivas, lo hablaba con Gastón, Fede y me fundamentan eso y tienen razón”.

¿En la liga en que cancha te sentías cómodo?

Ezequiel – “En la liga me gustaba mucho Unión Central, cuando iba ahí sentía que me salían todas, pero nada como jugar de local en la cancha del molle”.

¿Una cancha brava y por qué Huracán de Las Varillas?

Ezequiel – “Si, la de Huracán era bravísima, perdimos una semifinal ahí, no había forma de meterla, no había forma de explicar cómo no entraban las pelotas, nivela para abajo el piso mosaico, uno se crio en esos pisos, pero te emparejaba”.  

¿Vas a seguir aguantando unos años más?

Ezequiel – “Hasta que se desarme, que no se haga primera, no queremos que llegue ese momento, me tocó un año hacer 120 kilómetros e ir a jugar a James Craik, porque quería jugar un provincial de clubes, fueron 5 meses súper intensos, a mí me jodia ver los viernes cerrados en el molle, este año la segunda vuelta no la vamos a jugar, no quieren hacer la doble competencia, lamentablemente estaban viendo de hacer una segunda parte con los que no juegan el federal. Yo mientras haya una liga y dos o tres que me acompañen, voy a seguir estando”.