El pasado sábado 8 de julio, La Varense presentó en sociedad su shop al costado de la ruta nacional 158. Para los que nacimos en la localidad de Pozo del Molle fue un momento muy nostálgico, alguna vez ese lugar fue un lugar de producción que abasteció de familias y sueños a una gran parte de la población.

Cuando la fábrica obsoleta de Sancor nos dejaba una imagen apática en el paisaje de cada día, estos empresarios decidieron invertir y generar su espacio en ese sector, es cierto que no se recuperaron fuentes de trabajo, pero bien podrían haber montado el proyecto en otro lugar.  A raíz de su decisión, Pozo del Molle, recupera la luz en el ingreso, color, movimiento, es algo muy noble por parte de quienes emprendieron este desafío, muchos les estamos agradecidos

Felicitaciones Javier, la verdad que, para los pozomollenses, volver a tener luz en la ruta, tener movimiento, ver otra imagen es muy lindo, es un lugar emblemático y que se haya reciclado este sector es importante.  

Javier Baudino – “Estamos orgullosos de todo esto, era lo que queríamos, tener un punto de venta directo de nuestra empresa, si bien en el pueblo había quien nos representaba, esto es algo muy dedicado a “La Varense”, para nosotros es algo importantísimo lo que hicimos. En su momento tomamos la decisión con “Mingo” Mana, pero ya no es la decisión de dos empresarios si no que hay un grupo familiar, ha ido cambiando, nos ha pasado la edad, cuando decidimos sobre esto, dijimos de dejar algo para Pozo del Molle”.

“Nosotros teníamos el proyecto en donde está el resto bar “Fresqo”, habíamos diseñado nuestras oficinas allí, cuando surgió la posibilidad de esta planta que estaba obsoleta, nos animamos a hacer la inversión, fue una inversión grande, fue decidir para dejarle a Pozo del Molle algo para adelante y es un gusto, el haberle cambiado el aspecto al pueblo en la parte del ingreso, haber reciclado esto que fue un hito importante para la localidad, justamente charlaba con mi mamá y me contaba que aquí fueron los inicios de los trabajos de mi papá en lo que fue “Fadya”, en el ciclo de la vida volver a reciclar esto, si bien ya no en una industria, en locales comerciales, es algo que nos gusta como quedó, además de tener nuestras oficinas propias definitivas, es un broche de oro para lo que venimos trabajando desde hace más de 40 años”.

¿Cuán importante es la familia detrás de todos estos sueños?

Javier – “Si, nosotros con “Mingo”, tenemos nuestros hijos trabajando dentro de la empresa, tengo a mis dos hijas que se han recibido de contadoras y están en distintas secciones de la empresa, Laureano en otra parte, pero sobre todo buscando la continuidad, en esto tenemos hoy a 50 familias que giran alrededor de la empresa, la continuidad uno la busco indudablemente dentro del seno familiar en la medida que fuera posible, de no ser así, se le hubiera dado la posibilidad de ingreso a otras personas, en el caso nuestro, estamos contentos que podamos darle un futuro para más adelante a partir de nuestros chicos, es importantísimo para nosotros”.

En la búsqueda de crecimiento, se inaugura este Shop y con Gastón Sayno que se encargó de distribuirlos, ¿Cuánto vale el distribuidor en este proceso?

Javier – “Mira la elección de Gastón (Sayno) fue clave para nosotros aquí en la región, es un tipo que tiene un empuje tremendo, logró imponer un producto que normalmente está catalogado, como no un producto barato, si lo hacemos de calidad, no es un producto que está catalogado de batalla o primer precio, si no que tratamos de hacer un producto que corresponda con la calidad y el precio. Gastón se puso la camiseta y salió a pechar y en toda la región está nuestro producto presente, así como el, tenemos grupo de trabajos en todo el país, por suerte hoy te vas a Ushuaia y vas a conseguir productos de “La Varense”, vas a ir a Jujuy, Misiones, Mendoza, gracias a Dios hemos logrado armar una red de distribuidores con un formato medio especial, muy familiar, pero pechando todos juntos”.

¿Qué importancia tiene la ruta a Corral del Bajo que está en proceso?

Javier –“Bueno esa bendita ruta debe hacer como 10 años que voy a distintas reuniones del gobierno de Cba para pecharlos, logré que el consorcio caminero de Corral del Bajo nos acompañara siempre, pecharon mucho más adelante que yo, con la aparición del gobierno de Jorge Roland y del Pity Vázquez en San Antonio de Litin, fueron los que terminaron de redondear y poder sacarla adelante. Nosotros estuvimos cenando con los muchachos y la expectativa es que esté cerrada la ruta en los primeros días de agosto, nuestra expectativa es que se termine, es increíble pero no conseguimos personal calificado para poder trabajar, porque la ruta es una barrera enorme, a nosotros nos revalorizará como industria, nos va a permitir, ser una empresa diferente, ya no más una empresa de campo, si no con medios de comunicación”.

Ahora muchos que pasen por la ruta se llevarán un producto, en vez de esperar que se los lleve, lo tendrá de paso.

Javier – “Si Karina (Lenardón) me decía que paró cualquier cantidad de gente a comprar y no estaba habilitado, la expectativa de la ruta y aparte la gente del pueblo, que consuman nuestro producto, pero si el cliente adicional que dará la ruta no es fácil de obtener, ahora se hace todo más visible, alguna vez tuve un negocio en la ruta y el camionero pasaba y compraba y eso nos sirvió mucho a la empresa”.

Hola Gastón, felicitaciones a todos, es muy lindo el lugar ¿feliz por esta sociedad comercial que sigue en el tiempo?

Gastón Sayno – “Si realmente quedó muy lindo, estamos cumpliendo un sueño, GS minorista y mayorista al lado, la verdad que hace 14 años que comenzamos con la distribuidora y se fueron viendo muchos cambios, con la gente de La Varense hace de febrero del 2015 que estamos, estoy muy agradecido tanto a Javier como a Mingo (Mana), por la oportunidad que me dieron de progresar y de la oportunidad laboral”.

No fue fácil, pero fue un camino que recorriste con tu esposa en el pueblo, ¿notan el crecimiento por la gente que ahora los acompaña?

Gastón – “Cuando yo llegué a Pozo del Molle en el año 2009, era empleado de PepsiCo de Argentina, a final de diciembre levantaron la zona, los camiones, nos dieron la oportunidad de comenzar con la distribución, arrancamos con una Parnet y un carrito, primero trabajé solo y con Karina (esposa) que me ayudaba. En un momento llegamos a tener 12 empleados, dos veces intenté reestructurarme, por medio de nuestro programador nos acercó a “La Varense”, allí empezamos con Javier”.

“En una charla que tuve con él, le comentaba que estaba un poco cansado y me dijo, “frena y organízate, si te estancas, te come otro”, fueron palabras de un emprendedor, un tipo que va para adelante, me han enseñado mucho Javier y Mingo, me han educado, soy un poco más chico, estoy orgulloso de tener a “La Varense”, la defiendo a capa y espada en todos lados. Como si yo lo hiciera al queso, hoy estamos en 20 localidades, cuando empezaban teníamos 100 clientes, tenemos hoy más de 450 activos, hoy me siento con ganas de tener proyección, tengo un equipo de gente admirable”.  

¿Sentís que la gente ya te asocia directamente con La Varense?

Gastón – “Si, tengo gente que no me dicen Gastón, me tienen agendado como La Varense, tengo un cliente en Bell Ville que me dice queso sin sal, le llevamos el magro sin sal, estoy orgulloso e infinitamente agradecido por la oportunidad laboral que uno recibió”.

A disfrutar de este hermoso lugar.

Gastón – “El lugar es inmejorable, sobre una ruta internacional, estamos viviendo un sueño, pero vamos a ir por más, nada de esto hubiera sido posible sin la familia, con el acompañamiento de mi mujer, mis hijos, es el sostén de todos, tomamos decisiones juntos con Karina, al poco tiempo que estaba en Pozo del Molle me daban un ascenso en James Craik y decidí quedarme acá, estamos muy contentos de lo que hemos decidido”.