Con la banda de Héctor Molina, “La trifásica show”, grabaron 2 CD y con “la 220” uno, tienen un videoclip llamado “si yo fuera él”.

Marito nació un 28 de enero de 1987, Joni un 23 de mayo de 1988, quien los conoce, sabe que además de hermanos son sus mejores amigos, se han acompañado toda la vida, voy a repasar con ustedes, algunos datos de color, de estos hermanos que trabajan de día juntos en la construcción y de noche con la música, lo que comenzó como un hobby los sigue identificando, 15 años después de aquellos comienzos, no son muchas las bandas locales, que perduran tanto tiempo.

¿Qué recuerdos tienen de su infancia en Pozo del Molle?

Mario y Joni – “Nosotros vivíamos en La Playosa y nos vinimos a vivir acá cuando teníamos 3 y 4 años, la primera casa que vivimos fue frente de la plaza en la calle Raúl Dobric, tenemos recuerdos hermosos de nuestra niñez. Siempre estuvimos relacionados al tema de la música, cantábamos desde chiquitos, me acuerdo ahí con los vecinos Joaquín Lombardelli, Pablo Giménez, sus hermanos Lucas y Fernando, Emanuel Martinazzo, Beto Cárdenas, con esos chicos pasamos nuestra infancia, íbamos al colegio con algunos”.

¿Dónde estudiaron el primario y que anécdotas les quedaron?

Mario y Joni – “El primario lo hicimos en el colegio San Martin, tenemos recuerdos de las señoritas Alicia Mora de Tosolini, Alicia Cuadrado, Leonor de Turaglio, Marisa Melano, con Alicia después un tiempo fuimos vecinos, cuando escuchaba que ensayábamos, nos saludaba de la esquina o se acercaba y nos han quedado los mejores recuerdos de ella. En realidad, la única materia que nos gustaba era música y nos daba Marisa Melano, estuvimos en el coro juvenil mucho tiempo los dos, un poco educación física también”.

¿Hicieron deportes alguna vez en clubes?

Mario y Joni – “Si hicimos algo de deportes, fútbol en Fundación y Sportivo, nos dirigió Sanfi López, en lo personal me gustaba ser delantero (cuenta Mario), yo siempre fui para adelante, no era lo nuestro, la experiencia fue hermosa, pero lo nuestro era la música, por mi altura podría haber jugado al básquet, no al fútbol, nunca tuve intenciones”.

¿Empezaron el secundario o de jóvenes ya se metieron con la construcción?

Mario y Joni – “Cuando arrancamos en el instituto Manuel Belgrano, ahí el secundario, hicimos primer y segundo año no más, a los 15 o 16 años ya empezamos a trabajar en la construcción, nosotros empezamos con “Cusa” Bruno, excelente persona, un gran patrón, trabajamos 4 años con él, aprendimos mucho con él y con la gente que él tenía que era muy capacitada”.

¿Les costó arrancar albañilería por su propia cuesta?

Mario y Joni – “Cuando largamos por nuestra cuenta nos costó muchísimo, no teníamos nada, arrancar y empezar a comprar herramientas, fuimos comprando de a poco, “Cusa” Bruno y “Cuqui” Martina nos ayudaron un montón, ellos conocían mucho el rubro, “Cusa” nunca se desentendió de nosotros”.

¿El debut en la música es con “la Trifásica show”?

Mario y Joni – “El que nos conoce y nos descubre es Reynaldo “tapera” Caballero, un día nos invita a ir a La Playosa a un ensayo en donde nos iba a presentar a Héctor Molina que tenía una banda que se llamaba “La Trifásica Show” y nos iban a hacer una prueba, a Héctor le gustó y le dimos para adelante”.

¿Se acuerdan del primer baile?

Mario y Joni – “El primer baile fue en La Playosa para la fiesta de los bomberos voluntarios, yo fui más porque a Mario le gustaba mucho más que a mí, me dijo veni a hacerme los coros, tenía unos nervios ese día, había como 8oo personas (cuenta Joni)”.  

¿Los primeros temas que cantaron?

Mario – Algunos clásicos como “Camarón”, “Y te has quedado Sola” de los Iracundos hecho cuarteto.

Joni - Yo recuerdo a otros clásicos del cuarteto característico, “Magdalena, “Ando de borrachera”.  

Me da la sensación, que ustedes explotan en el buen sentido, su labor en la música, gracias al show del estadio de Sportivo, Leo Mattioli, Chebere, Damián Córdoba y ustedes de teloneros, ¿sienten que fue un antes y después ese baile del 2008?

Mario y Joni – “No lo podíamos creer cuando llegábamos al escenario de aquel show en Sportivo, desde ese show no paramos más, fueron 4 años seguidos de baile y baile y salir todos los fines de semana, esa noche hubo mucha gente, fue la mejor propaganda, fue con un boom para nosotros. Son esas noches que te quedan grabadas para toda la vida, con esos grosos tocar, ha sido una de las cosas más lindas que hemos vivido con la música”.

¿Cuáles son sus ídolos o referentes?

Mario – “Respeto a todos los artistas, pero creo que con el que más me identificó es con el Toro Quevedo”.

Joni – “A mí siempre me gustó más el merengue, por eso me identifique con Jean Carlos, Banda XXI, La Konga”.

¿A qué lugares viajaron con la música?

Mario y Joni – En la zona hemos estado en todos lados, en todos los pueblos, supimos estar en el norte de Córdoba, Deán Funes, Villa Mercedes en San Luis, siempre nos hubiese gustado estar en Córdoba capital y más en Ritmo Punta, aquel programa que siempre mirábamos cada fin de semana”.  

¿Cuándo dejan la Trifásica, arman algo propio que llamaron 220?

Mario y Joni – “Nos vamos de la Trifásica en el mejor momento, estábamos teniendo presentaciones por todos lados, carnavales, fechas importantes, pero queríamos armar algo propio y cantar el estilo nuestro, justo coincidió con que Héctor Molina se iba a vivir a Chilibroste y le quedaba lejos por los ensayos, se fue dando de esa manera y la verdad que tuvimos y tenemos una linda relación, de hecho, su hijo Diego Molina, sigue trabajando con nosotros”.

UNA PASIÓN DE 15 AÑOS

Mario y Joni, estuvieron un año fuera de la localidad de Pozo del Molle, con su familia se habían asentado en Villa Mercedes San Luis, al regreso, siguieron con la música, más allá del show de Sportivo, fueron teloneros de Trulala, Chebere y de muchos de los ex cantantes de esta banda. La pandemia como a todos los frenó, sin embargo, con los trabajos de la construcción fueron armando un nuevo diseño musical, ya no con banda, pero si con un sonido propio que está a la altura de cualquier evento y de pistas profesionales que, con las voces de ellos, amenizan cualquier ocasión.

Los 15 años, los encuentra sólidos, volviendo a tener mucha mochila y viaje como aquellas épocas de “la Trifásica”, su pueblo siempre los llama a la cita, pero la zona volvió a consagrarlos como número puesto, los hermanos continúan, con la misma pasión, con esa energía a 220.