ESTUDIABA HISTORIA Y YA DIBUJABA ROSTRO DE LOS PRÓCERES

Liliana Beatriz Báez nació en Pozo del Molle, es de hija Lida Lencina y Pedro Báez, que fue más conocido en el pueblo por su sobrenombre; Perico Báez, tiene una hermana mayor, Susana. Más adelante formó su familia se casó con Jorge Alberto Panero, tiene cuatro hijos, Enri Martín, David Alberto, Natalí Rita y Anahi del Valle, una familia muy querida, gente muy trabajadora.

De esto se trata el sello, dando vueltas por redes sociales, me encontré con la grata sorpresa de que en sus tiempos libres, Liliana, pinta, pero no solo eso, es estupendo lo que hace, creo que es merecido que ustedes conozcan su don, su habilidad, por eso así charlamos con ella.  

 ¿Qué recuerdos tiene de su infancia?

Contesta Liliana – “Nací en Pozo del Molle, mi recuerdo de infancia es haber jugado con mis amigas del barrio”.

¿Dónde pudo realizar estudios primarios, secundarios  y que recuerdos tiene de esos lugares?

Liliana – “Sí, mis estudios primarios los cursé en la Escuela San Martín, tuve muy buenos compañeros con los que hace un tiempo nos reencontramos y pasamos muy lindos momentos reunidos y recordando nuestra infancia.

“Hice el secundario en la Escuela Dalmacio Vélez Sársfield, Las Varillas, viajando los cinco años y me recibí de Perito Mercantil”.

“Mi mayor recuerdo es que al estudiar con los libros de historia, más que estudiar me gustaba dibujar los rostros que veía de los próceres”.

¿Realizó algún estudio superior o le quedó como materia pendiente estudiar algo anhelado?

Liliana “No realicé un estudio superior, pero si me hubiese gustado estudiar algo relacionado a la administración”.

En redes sociales me encontré con la grata sorpresa de que pinta cuadros ¿Cuándo nació esta habilidad o don que posee? Porque los trabajos son muy buenos.

Liliana – “Desde muy chica buscaba dibujos en los libros de lectura para dibujarlos y pintarlos. Más o menos a los ocho años comencé a tomar clases de dibujo, mi primera maestra fue Marisa Borra, con ella terminé lo básico de pintura en lápiz. En ese momento me quedó pendiente el aprender a pintar cuadros”.

“Luego cuando formé familia le dediqué tiempo a mis hijos, a la casa y no encontraba un espacio para dedicarme al arte, pero si tuve momentos en los que pintaba, como por ejemplo cuando me daban guardapolvos para pintar, también unos años tuve un hermoso grupo de alumnos a los que le di clases de dibujo”.

“Hasta hace pocos años, estando mis hijos más grandes, me propuse a continuar con el arte, comencé el taller con la profesora Olga de Lazzuri, con ella hice mis primeros cuadros, utilizando la técnica con acrílicos. Dada la situación de que mi hija Natalí estudiaba en Villa María y podía viajar con mayor frecuencia, comencé a tomar clases en el taller de la profesora Rita Vay, dondé pude sumar mayores conocimientos y técnicas, actualmente continúo asistiendo a sus clases para seguir perfeccionándome, ya que siempre hay nuevas técnicas”.

¿Con que se motiva, cuáles son sus musas y en qué momento se sienta a pintar?

Liliana- “Me motiva hacer cosas distintas, combinar técnicas y sobre todo desafiarme a mi misma con imágenes complicadas, como por ejemplo rostros. Mi mayor desafío fue comenzar con los rostros de mi hija y nietas”.

“La verdad que no tengo momentos definidos ni horarios, me gusta sentarme cuando hay tranquilidad en la casa o mayormente en la noche”.

¿Qué siente cuando termina una obra, o representación?

Liliana – “Siento una gran satisfacción, aunque no me es fácil dar por terminado un cuadro, ya que soy muy detallista y siempre encuentro algo más para hacerle”.

¿Pinta por gusto, pasión, o también hace trabajos a pedidos para comercializar?

Liliana - “Pintó porque me gusta y también hay circunstancias en las que hago por pedido”.

¿Tiene alguna red social para seguir sus obras terminadas? ¿Hay alguien que la asesora si es así?

Liliana - Sí, mi hija Anahi decidió crearme una cuenta de instagram así podía dar a conocer mis obras, ella es la encargada de las fotos y publicaciones. La página es: @mundocuadros_ .

 ¿Qué significa para usted pintar? ¿Es un escape, una terapia, le sirvió para desahogo en momentos complicados?

Liliana – “Para mí pintar es una terapia, en las que me sirvió en tiempos complicados con temas de la salud. A veces al ver una pintura me recuerda los momentos y sentimientos que pasé al haberlo pintado”.

¿Siente que estamos en una nueva época en donde felizmente, la mujer ya tiene su propio espacio?

Liliana – “Si, pienso que la mujer está más independizada y puede realizar con mayor facilidad lo que se proponga. Teniendo mayor libertad”.

¿le gustaría más adelante, que se realice una exposición con gente del pueblo  y la zona, participaría si la invitan?

Liliana – “Si me gustaría, podría asistir”.

¿Tiene algunos referentes, algún pintor, algunas temáticas preferidas por sobre otras?

Liliana – “No tengo algún referente en especial, pero sí mi temática preferida es el realismo, entre esta, caballos y rostros.

Que le diría a una mujer que la está leyendo, que siempre se dedicó al hogar, a los hijos, ¿le aconsejaría que busque su espacio y se anime a emprender?

Liliana “Le diría que siempre hay que proponerse el espacio y sobre todo animarse a emprender algo que le guste”.

Este espacio nuevo periodístico, me da este tipo de momentos, Liliana, es una mujer que quizás puedo verla una vez al mes, cuando pasa por mi lugar de trabajo, si bien uno la conoce de toda la vida, nunca imaginé que tenía sus propios momentos y sus lindas habilidades, es gratificante ver que luchó, que batalló con su perfil bajo y hoy disfruta de sus nietas, hace poco vio a su hija consagrada reina del carnaval, ojala siga disfrutando de su arte, ya hizo demasiado para su familia, hoy es su tiempo, como el de muchas mujeres que son un sostén importante en todas las familias.