De pibe fue un futbolista que integró algunas camadas interesantes en el fútbol de Fundación de Pozo del Molle, hace poco más de un año se dedica a correr maratones por diferentes partes de la provincia. Su profesión, (camionero), le quita mucho tiempo, sin embargo, se busca el momento para correr todos los días.

Hola César, felicitaciones, en redes sociales me llamó la atención, la frase que pusiste una vez que completaste los 42 km en Córdoba ¿Sos maratonista?

César – “Estoy muy feliz por ser maratonista, pude cumplir con esa carrera, es un trabajo muy diferente y a otro ritmo, la fui preparándola de a poco porque es una distancia muy larga”.

¿Cómo comenzaste a correr y de qué manera este tipo de carreras?

César – “Yo empecé con un amigo, Mauricio Bevione, un día dijimos de correr y justo estaba la maratón del pueblo (Pozo del Molle), nos gustó la carrera allí hicimos 5 kilómetros, a la semana sale una en Villa Nueva y nos anotamos en la de 10 kilómetros, al tiempo salió una en San Francisco y era de 21 kilómetros, algunos ya nos empezaron a decir que estábamos locos por que teníamos que hacerlo de manera moderada y progresiva, pero nosotros lo hacíamos como un hobby para divertirnos y nos íbamos anotando”.

“En una de esas carreras dijimos de correr una maratón (42 km) juntos, pero nunca se nos daba, por ahí teníamos que trabajar mucho de fondo, trayectos largos, decidimos no hacerla porque no la íbamos a completar. Yo seguí haciendo los 10 o 21 kilómetros, hasta que sale esto de la de Córdoba y se me dio por empezarla a trabajar un poco, para llegar con más confianza”.

¿En qué cuanto tiempo de trabajo llegas a estos 42 km y cuantos días entrenas en la semana?

César – “Un año y tres meses hace que hago este deporte, yo entreno 7 de 7, toda la semana, con mi trabajo que soy camionero es muy complicado, nosotros no tenemos horario, no sabemos cuándo vamos a estar, pero como es libre, yo lo hago cuando quiero, a veces lo he hecho a mis 7 o 10 kilómetros a las 11 de la noche para poder seguirle metiendo, o por ejemplo si estaba en el campo y una máquina se rompía, entrenaba en ese lugar, me gustaba y se iban dando los resultados”.

¿Te llevas la ropa arriba del camión, por las dudas se te de un tiempo para entrenar?

César – “Si, yo trabajo mucho para los chicos de Turaglio, varias veces, llevaba el camión para cargarlo y tenía una hora libre, me llevaba la ropa y me ponía a correr por el campo, entonces a la vuelta pasaba y me bañaba y seguía de viaje.

El tiempo si uno quiere está, te lo buscas, a veces me llamaban y me decían que tenía que cargar a las 8 de la mañana, entonces esos días programaba un entrenamiento a las 6 de la mañana, por ahí no tan duro, pero yo sabía que debía hacerlo para seguir consiguiendo resultados”.

¿Con quién compartís entrenamiento? ¿tenes algún entrenador?

César – “Si, los fines de semana uno hace fondos de 18 o 21 kilómetros, hasta ahora no tengo entrenador porque me encanta compartir con las demás personas, yo las personas que conocí tienen sus entrenadores y cada una tiene su plan de entrenamiento, me voy organizando, trabajé con Carina Cuevas de Alicia haciendo entrenamientos de 22 o 25 kilómetros, hago entrenamientos en Córdoba con Silvana Marchisio, acá en el pueblo con Karina Ramb salimos casi todas las noches, también con Maximiliano Núñez, con las hermanas Ramb hacemos fondos en el campo, viento en contra y viento a favor”.

¿Qué sensaciones tuviste al llegar a correr los 42 km, la maratón de Córdoba?

César – “Tenía una emoción muy grande por el hecho de convertirme en maratonista, el sábado a la noche estuvo hermosa la noche, el pronóstico indicaba vientos fuertes para el domingo, ese día nos pararon en el peaje, por suspensión de tierra en la autopista, veía como se movían los árboles, empecé a pensar que capaz no se daba de correr. Me hubiera gustado llegar de una manera diferente, llegar hasta el lugar, calentar, elongar, pero nos tuvimos que bajar de la chata, cambiarnos e ir corriendo hasta el lugar, como 3 kilómetros de mas, llegamos y se movió todo el pelotón, no estaba en los planes hacerlo así”.

¿Qué te pareció la carrera, el circuito y que tiempo empleaste?

César – “El viento te comía las piernas, probé con unos geles para más hidratación, en la carrera de a poquito iba pasando gente, hablaba con gente de si hacían los 42 kilómetros para sumarse a ellos, debajo de los puentes era tremendo el viento, en la zona de los edificios se calmaba, fue muy difícil, estamos acostumbrados al llano. La parte más dura fue la terminal de Córdoba, atrás, era todo subida y una rotunda hasta el parque Sarmiento creo, los lugares muy lindos, mi tiempo oficial fue de 3 horas 2 minutos, pero me quedaron unos minutos más por hacer”.

¿Cambiaste algo en la alimentación o algo en especial?

César – “En este tiempo si tomé un recuperador y bueno yo tengo problema de respiración, tengo asma, encontré unas pastillas que me hacen muy bien, en alimentación no lo trabajo muy fino todavía”.

Bueno con el objetivo cumplido, ¿los seguirán viendo entrenar por el pueblo?

César – “En el pueblo por ahí nos ven que vamos despacio, pero es diferente la forma de entrenamiento, un día vamos así para oxigenar los músculos, otro día toca más rápido para ganar velocidad, para resistir los kilómetros, no es que estemos locos, nos preparamos para las carreras”.