Fernanda, felicitaciones por este emprendimiento, pero primero queremos conocer un poco más de tus comienzos, ¿Cuándo te inicias en el camino de la moda, costura?

Fernanda – “Bueno yo soy modista, empecé haciendo arreglos, después seguí confeccionando y me fui perfeccionando, principalmente en la pandemia pude realizar muchos cursos online con una diseñadora de Córdoba, con la cual me especialicé mucho en alta costura, luego buscando encontré una academia de Mar del Plata que se llama “a la medida”, donde comencé a capacitarme en lo que es lencería, es algo que me gusta mucho. Y bueno esta diseñadora Florencia Haidar, había comenzado a diseñar un corpiño para mujeres mastectomizadas, con una prótesis incluida en el corpiño, que es algo novedoso que no existe en el mercado, generalmente las prótesis son todas extraíbles”.

Contanos como es el proceso, no solo es la medida, a uno lo preparan para diseñar la prenda, pero cómo es lo psicológico, ¿Cómo es el paso a paso y el diagramar con las clientas?

Fernanda – “Exactamente porque es una prenda a medida, no es algo que se pueda hacer y vender por internet, por talle, tenemos una entrevista en donde el cliente me cuenta, es muy fuerte, porque si bien la persona con la mastectomía salva su vida, es muy fuerte perder una parte del cuerpo, ver el efecto que se produce con la prenda ortopédica, es una prenda de lencería que tiene puntillas, la satisfacción que le produce a la mujer es algo muy especial”.

“Cada clienta es algo diferente y especial, ahora con este emprendimiento y la nota que me realizaron en el diario de Villa María fue un furor, me voy a Villa María y visito clientas casa por casa, me acompaña mi hija y mi marido, sin mi familia esto no podría ser posible. En la entrevista veo que cada una tiene su historia, cada cuerpo tiene su forma, entonces uno tiene que armar y ver el cuerpo de cada persona”.

¿En qué momento sentís que tenías que dedicarte de lleno y capacitarte en el emprendimiento para estas prendas y mujeres?

Fernanda – “Bueno te lo puedo ejemplificar con mi primer cliente, yo hago el curso y la profesora propone que el primer corpiño que hiciéramos fuera regalado, yo tenía dos clientas con mastectomía, una tenía una mastectomía parcial y otra total, yo les propuse regalárselos a las dos, una de ellas cuando le hago la entrega y se ve el escote, se emociona y nos largamos a llorar las dos, a partir de ahí surge este emprendimiento. Por qué no es solamente realizar la prenda y lo económico, es también lo que produce en la otra persona, el otro día estuve recorriendo todo Villa María, quizás la rentabilidad no es tan importante pero la satisfacción que produce ver como la otra persona es feliz con una prenda que uno hizo, no tiene precio”.

En las redes sociales, uno notó que en pandemia viste el crecimiento, ¿los barbijos fueron la puerta de entrada para que conozcan más de tus habilidades?

Fernanda – “Si, a mi lo que es moda, costura, molderia, me encanta, si bien yo hacía mucho que cocía, o copiaba prendas de las revistas que venían con moldes, a mí me interesaba poder hacer la prenda sobre la medida de la persona, si bien yo había hecho un curso de molderia en La Playosa, la pandemia me sirvió para capacitarme, me abrió otras puertas, me apasiona”.

“Si, en la época de la pandemia nos salvó el tema de los barbijos, a través de eso invertimos en una máquina bordadora, obviamente el tema de alta costura en pandemia se frenó todo porque no había fiestas o eventos”.

¿Cómo lograste tener las herramientas necesarias para el emprendimiento?

Fernanda – “Yo le comenté a  mi hermano Mauricio que tenía ganas de desarrollar el emprendimiento, pero no tenía los medios para hacerlo, a través de  la diseñadora de Córdoba me cuenta de la posibilidad de acceder a créditos para los emprendedores y mi hermano me envía a la oficina de empleo de Villa María para la ayuda, de ahí en adelante hice el curso de gestión empresarial durante tres meses, una vez aprobado presenté mi proyecto, ellos comprobaron que estaba funcionando y me dieron el crédito en donde decidí invertir en materia prima y mi taller lo hice en lo que era la cocina de mi casa”.  

¿Hoy la gente te encuentra no solo para esto, haces trabajos de todo tipo?

Fernanda – “Si tengo empresas del pueblo que les hago indumentaria laboral, bordados, alta costura, lencería a medida, entre otras cosas”.