Hace un tiempo atrás un político de la zona me había dicho en una charla informal que pareciera mentira, pero que las obras la hacia la gente y no el estado, como haciendo alusión de que los políticos en los pueblos cortaban las cintas de inauguración pero que eran las propias personas de cada lugar las que ponían el dinero para las obras. Un tiempo después de la pandemia parece que esta es una modalidad inevitable, nos podemos sentar a discutir las formas de financiación en las cuales se solventan obras locales, regionales, provinciales, aunque a la hora de las decisiones sin el apoyo de la gente y de esas grandes uniones de cada lugar no se lograrían los objetivos.

Una vez en una reunión de estas obras que se vienen realizando en la zona, decía un productor con total razón lo siguiente, nunca dejé de aportar impuestos en todas las esferas y con la plata nuestra hay obras por todos lados, principalmente en los grandes conglomerados, pero que poco vemos como se redistribuye en el interior.

Si bien la ruta E52 entre Pozo del Molle y Carrilobo nos parece antigua, es muy reciente, se inauguró en el año 2008, hace días se culminó la ruta que une a Carrilobo con Calchín Oeste, la de La Playosa a Los Zorros también es relativamente nueva, e incluso de Pozo del Molle a Corral del Bajo, algunos kilómetros se hicieron, hoy está prometido llegar hasta Los Ucles.

Lo que aseguró la realización de las obras, es el compromiso de la gente, quienes se comprometieron a pagar en los años sucesivos al gobierno, el paso de obras trascendentales, no lo dudo, pero es la propia gente la que está comprometida para vivir con estos vaivenes económicos, pero lo mismo se les exige seguir aportando para crecer y lo hacen a pesar de que los estamentos superiores más de una vez, sistemáticamente, les fallan, con las palabras y las acciones.

Hasta que no te pones en el lugar del otro, nunca vas a saber cuáles son sus luchas, muchos de nosotros nacimos con muchas comodidades que otros no tuvieron, incluso estamos en mitad de año del 2022 y algunos siguen con los mismos obstáculos de siempre.

En lo personal, primero por cuestiones laborales y luego del corazón me hicieron interiorizar un poco de esta lucha de Silvio Pellico, un pueblo muy ordenado, muy limpio y con gente muy agradable, que históricamente han estado relacionado con nuestra gente de Pozo del Molle. Su juventud, por más cercanía que tenía con Villa María por intermedio del ripio, optó históricamente por venir a salir los viernes en el boliche de Pozo del Molle, algunos lo hicieron en el boliche de dos pisos de la calle San Martin, otros ya en la locación actual de la calle Avellaneda, en el coloso.

Cada fin de semana, nosotros sabíamos que contábamos con la presencia de la gente de Silvio Pellico, salvo que ocurriera algún fenómeno climático adverso, la lluvia los dejaba sin salida, si bien el ripio era la mejor opción tampoco era la más brillante de todas, algunos hacían malabares para llegar, otros lamentablemente no podían, claramente necesitaban un lugar seguro para viajar, la ruta fue una necesidad de tantos años, que incluso hasta que no la observen finalizada de manera completa, pareciera que no lo pueden terminar de creer, por lo que uno observa o dialoga con ellos.

Cuando fueron creciendo los pibes venían por su cuenta, uno fue conociendo a aquellos que hacían el esfuerzo para traer a sus jóvenes a divertirse, cuando los padres no podían, la trafic del “Yoli” Demarchi, el auto de Piovano, eran de uso común de todos, o quizás alguno de Alto Alegre como Medrano les daba una mano, pero ellos y ellas siempre estaban.

Hace un par de años atrás viajé con mis amigos de “La Trifásica”, luego con la “220”, a hacer locución de la banda de cuarteto, las fiestas se hicieron en el club, en la sede social del Club Deportivo y Biblioteca Silvio Pellico, mucha gente acudía y nos atendieron muy bien. Un club por demás futbolero al cual se lo apoda “los canarios” y su camiseta es amarilla y negra, quienes desde hace un tiempo compiten en liga Villa María pero que además vivió jornadas inolvidables con los pueblos de la zona.

En su momento su clásico fue Sportivo Playosa, pero desde hace un tiempo el CUS (Club Unión Social de Alto Alegre) se transformó en su rivalidad deportiva, de hecho, en los veranos había un torneo interesante que hace un par de años que no se realiza lamentablemente, en donde el canario se reforzó con jugadores de la región y pudo llevarse el título ante Cintra, Noetinger, Chilibroste, Algodón, entre otros. No hace mucho, en el 2017 con una buena base de jugadores locales, más algunos refuerzos se metió históricamente en la semifinal de liga.

Este fin de semana vivieron el rally regional, con pibes que hace una década corren y les gusta estar en estas competencias, Nicolás Nicolino y Hernán Conrero, esta vez desdoblaron sus autos, Nico corrió con su hermano Mauricio y Hernán con su hijo Andrés.

EL CARTEL DE LAS VACAS

Una de las primeras veces que fui a Silvio Pellico fue guiado por un amigo, que lo habíamos adoptado aquí en Pozo del Molle, Rafael Demichelis, el gps me marcó casi todo el viaje recalculando hasta que lo tuve que apagar, pero me acordaba de las palabras de Rafa, una vez pasando la plaza de La Playosa, derecha, izquierda, derecha, camino grande a la fábrica de Cerutti y después izquierda hasta ver el cartel de las vacas, más de una vez nos metimos a un campo e incluso casi entramos a la fábrica de Cerutti, hasta que finalmente por que veníamos a 50 kilómetros de miedo a seguir perdidos, vimos un cartel con vacas, extremadamente pequeño, tal es así que si uno pasaba 5 kilómetros más fuerte no lo veía, pero Rafa confió en nuestra visión evidentemente.

EL PUEBLO

Es pequeño pero muy ordenado, limpio, con adoquines y avenida, una iglesia muy linda como la mayoría alrededor de la plaza Manuel Belgrano, su jardín de infantes, escuela primaria Martin Güemes y el colegio secundario IPET que posee especialidad técnica. En el pueblo hay dos cooperativas, la de electricidad que reúne servicios públicos como la electricidad, agua, tv, internet, telefonía, llamada “SIL PE”, y la de Unión Popular, que brinda servicio a los productores agropecuarios, además de contar con venta de electrodomésticos, almacén, carnicería, ferretería, expendio de combustibles, etc.

Como lugares de uso común y referenciales están la municipalidad, actualmente con Leticia Alocco como intendente, la sucursal del Banco de Córdoba y espacios públicos, tales como un polideportivo o plazoletas de recreación. De hecho, a la espera de la ruta, realmente el ingreso al pueblo desde ruta 2, ha sido elegido como lugar de concentración de loa habitantes sobre todo para fines de esparcimiento.

En épocas de verano, había más que todo, bailables en donde llegaba gente de toda la zona, el lugar es distinto, deberían visitarlo una vez para darse cuenta, que incluso hasta el aire es distinto, se respira más puro y hay una tranquilidad que prevalece generalmente, aunque no quita que como todo, a veces eso cambie, producto de aquellos esquemas que se rompen de tanto en tanto.

SENSACIONES

Hace 10 años que estoy muy conectado con la gente del lugar y hacer con el auto unos kilómetros en ruta me dio como una sensación de alegría y justicia, he leído en muchas ocasiones promesas, he visto que el presupuesto del año arrancaba con la plata que venía para la ruta a Silvio Pellico, pero nada pasaba.

Por primera vez en tantos años de su fundación, les están dando una salida digna a gente que se cansó de lucharla y de salir adelante solos, esta ruta les dará agilidad para conectarse con el resto, les dará tranquilidad y seguridad para sacar su materia prima y para ellos mismos, esta ruta es un mimo para aquellos pibes que quieren seguir viviendo allí, de hecho hoy a la par de la cancha del canario, el costado se está poblando de nuevas viviendas, muy hermosas todas, se pueblan de esperanza y se juntan para decir, yo aquí pertenezco, aquí soy.

¡POR FIN!, si bien es cierto que es mucho mérito de los propios lugareños, por fin, llegaron las acciones y las palabras comienzan a capitalizarse, muchos amigos y una parte especial, ya mi familia, tienen algo que merecieron hace tiempo.