El 2 de mayo de 1957 se formó la Coop de Luz y Fza de Pozo del Molle, con el fin de poder tener de manera continua el servicio de electricidad, hoy ocupa un papel transcendental en la vida del pueblo.

Luego de intentos fallidos finalmente en año 1957 los habitantes de Pozo del Molle pudieron organizarse de manera conjunta y empezar a vivir una etapa superadora luego de tantas complicaciones en décadas anteriores. Para quien quiera interesarse en el tema, la Prof. Mariana Nivello, quién desde hace tiempo se desempeña como docente en el instituto Gral Manuel Belgrano, escribió un libro en donde narra la historia del cooperativismo y el servicio de energía eléctrica en Córdoba, el mismo está en la sede de la propia cooperativa para quién quiera consultarlo.

La investigación de Mariana, describe que desde la década de 1920, la usina eléctrica “Volta”, de propiedad privada, prestaba el servicio de energía eléctrica, aunque no de la manera que querían los habitantes o con las comodidades que tenemos en la actualidad. El servicio tenía un horario establecido, es decir se disponía de un horario de encendido y apagado, al principio todo era de manera consensuada y fluía pero con el tiempo esto sería complejo de resolver.

Algunos habitantes memoriosos, cuentan y contaron que cuando había algún festejo patronal, se dejaba la luz un poco más tarde del horario habitual, pero poco a poco las discusiones hicieron poner en alerta a parte de la población, tras fallar en un intento, los socios que necesitaban cada vez más comodidades para sus empresas, se revelaron y emprendieron el camino del cooperativismo. En aquel primer consejo de administración aparecen nombres relacionados a la parte comercial y empresarial, Sebastián Baudino, el Dr. Mario Fontana, Gerardo Racca, Luis Martínez, Juan Ravotti, Rogelio Pigni, Luis Pesce, Amadeo Penazzi, Hugo Vaudano, Oreste Bosetti, Benigno Elices y Santiago Suppo.

Si bien ha tenido servicios que prestó en algún momento y hoy no están, la intención es hacer un recorrido por los que aún conserva y lucha a diario, de hecho luego de la electricidad, un desafío enorme fue el gestar la llegada de la televisión por cable, los primeros televisores a color aparecieron en aquel mundial 78, con antenas domiciliarias y con las complejidades que las mismas acarreaban, llegaban por aire y muchos hacían el viejo truco de subir al techo a mover la antena para ver si lograban sintonizar. Al igual que la electricidad, fue una patriada que se logró en el año 1983, en su momento se alquiló un campo con una antena hasta ubicarse hoy en el predio de la calle Manuel Belgrano.

En la década del 90, el COMFER (Cómite Federal de Radiodifusión), le complicó la existencia a todas las cooperativas, esto obligó a que muchas de ellas crearán sociedades anónimas para brindar el servicio de tv por cable, sin ir más lejos, aquí dejé escrita la historia en esta web hace un tiempo atrás en una entrevista a José “pepe” Turaglio, se creó “Radiodifusora Pozo del Molle” y tuvo de todos los condimentos, altas exigencias para aquellos que se pusieron al frente principalmente, Marcos Costamagna puso su campo, Turaglio dejó de aval su casa, Henri Zuin, herramientas de trabajo, un sacrificio que le abrió la puerta a todos los demás servicios actuales de la telecomunicación.

Desde el año 2006 a la actualidad, la cooperativa está presidida por la misma persona y guiada por aquella lista que acompaña a Luis Bertone, muchos consejeros continúan en el cargo, Cristina Piccato, Darío Arguello, Lewis Mercado, quizás los más históricos, luego han ido renovando cargos y otros se fueron dejando todo por la institución, de esa lista quedan los recuerdos de Rubén Righero y el reciente del que también está la historia escrita en esta web, de Héctor “el gringo” Demarchi.

Lo anecdótico es que este grupo de dirigentes, es que llevan 16 años en el cargo y renovaron por 2 años, lo que representa casi el 25% de la historia de toda la cooperativa, sumado a que en todos estos años, se renovaron las partes sin ir a una disputa de elección, en este 2022, por los motivos de la pandemia, se presentaron (3) balances juntos, se cursaron más de 2 mil invitaciones a todos los asociados, así y todo, apenas un par, si, solo dos personas ajenas al consejo dijeron presentes para al menos firmar el acta y aprobar a libro cerrado dichos balances.

En alusión y volviendo al tema de las telecomunicaciones, en el 2006 se aprobó la llegada de internet al pueblo, en el 2008 la telefonía sería una realidad, hoy en el 2022 la fibra óptica, un sistema superador está instalado en casi la totalidad del pueblo, solo queda un nodo con algo más de 200 hogares con la vieja red de hace 16 años, pronto esto estará terminado. Esto hizo además que llegará la tv digital por cable, o TV por IPTV, por la misma fibra óptica, un servicio “Triplay” que es mejorado con respecto a lo anterior claramente.

En el año 1997, la cooperativa recibió la concesión del agua potable de manos de la municipalidad, de allí en adelante no solo se hizo cargo de la red, si no que se puso al hombro con el acompañamiento crucial de los asociados, la obra de cloacas, la gestión del municipio llegó con la laguna de efluentes cloacales, pero luego el largo recorrido a cada calle o arteria de la localidad fue responsabilidad de la cooperativa, una obra que incluso en momentos críticos, con la inundación, pagó cada centavo de inversión.

Hace un tiempo, 10 años atrás, más del 90 % de los socios que fueron a la asamblea extraordinaria, decidieron que la cooperativa creará la Clínica de la Familia, se inauguró un 25 de junio de 2016, en el balance 2021, con las palabras de su auditor externo, contador Diego Cena, pudo recomponerse de los tiempos de pandemia y de ejercicios anteriores, dejando en claro que ha crecido año a año, según sus propias palabras.

La Cooperativa cumplió 65 años, principalmente gracias a los asociados y a la gestión de todos los que pasaron una y otra vez, sin nada a cambio.