Al final del 2021, las redes sociales reflejaban los equipos finalistas de la liga villamariense de fútbol, allí aparecían en las fotos jugando para Irigoyen, Tamara Cabrera y Cintia Baudino, las mollenses esto nos cuentan de la reciente experiencia, en donde perdieron la final a mano de Alem de Villa Nueva.

¿Cómo llegan al fútbol femenino? ¿En qué posición de la cancha se ubican?

Tamara – “Arrancamos en el 2015 en Fundación Pozo del Molle con Matías Turaglio como entrenador, y la Pato Rodríguez, nos anotamos y fuimos. Siempre jugué amistosos, pero nunca había competido en ligas, mi posición natural es de 5, mediocampista, me tocó jugar en otras posiciones pero no las siento cómodas como la de volante central”.

Cintia – “Yo arranque con mi hermana en el año 2010, todavía iba al secundario, después jugué en Carrilobo con Alejandro Chiantore y en el 2015 me vine para Fundación, pero yo entré en el segundo campeonato, los técnicos ya eran Ismael (Fernández) y Marquitos Martínez. En lo que respecta al juego siempre jugué por derecha, de 4 y 8, ósea defensa y mediocampo”.

¿Cómo fueron esos primeros tiempos en Fundación? ¿Por qué las guerreras?

Cintia – “entrenábamos 2 ó 3 veces por semana, lunes, miércoles y viernes, había diferentes horarios, algunos a la siesta pero los más fijos eran a la noche, era un grupo grande y súper lindo”.

Tamara – “El nombre creo que lo tira la Pato (Patricia Rodríguez), empezaron a tirar varios, decían las luchadoras pero La Playosa ya había elegido ese nombre, una vez que elegimos el nombre hicimos las remeras, banderas, el club fue muy importante para lograr hacer todo esto”.

Cintia – “Lo primero que hicimos fue entrar a la liga de Villa María, eran equipos con mucho más profesionalismo que nosotros en los comienzos, había equipos de Villa María, Bel Ville, estaban como equipo duros (las águilas, nueva onda, las gacelas), esas diferencias que teníamos con nuestras competidoras nos ayudó un montón para crecer como equipo y grupo, nos unimos mucho, aprendimos a perder por qué no nos quedaba otra, pero nunca dejamos de ir, nos presentamos a todos los partidos, íbamos los sábados y jugábamos cada quince días dos partidos”.

¿Cómo se da el paso de Fundación en el torneo regional con equipos de nuestra zona?

Tamara – “En la parte final estuvo el pato Peirone, Alejandro Dubois, Gustavo Aguirre (honguito) ese fue el último DT y el que más duro, con el ya tuvimos las experiencias de la liga zonal, el rival más duro era Mitre de Las Varillas, siempre salían campeonas ella, pero le hemos hecho partido, nos ponía muy feliz poder competirle de igual a igual, ellas ya sabían que le podíamos hacer el partido complicado, la mayoría de los equipos estábamos al mismo nivel, salvo Mitre, era lindo ir y competir”.

Seguramente se pueden olvidar de algún nombre, ¿pero quienes eran las compañeras de aquel tiempo?, pedimos disculpas si olvidamos a alguna de ellas.  

Tamara  y Cintia – “Al arco iba (muni) Acosta, Sole Boano, Ludmila Acosta, Lucía Lerda, Noelia Ambrosio, Flor Carballo, Maira Heft, habían venido unas chicas de Las Varillas, Tamara Cabrera, (la gringa) le decíamos, Marisol Baudino, Maida Farias, Julia Rojas, Patricia Rodríguez, Mai Rojas, Rochi Franco, Cindy Luna y bueno Cele Beltrán”.

Se le veía potencial a Celeste, hoy es jugadora de liga cordobesa, ¿cómo vieron su crecimiento?

Tamara y Cintia – “Si era chiquitita, se enojaba cuando no la ponían, se notaba que tenía muchas condiciones, nada más que era chica y se inhibía, tenía mucha diferencia de contextura física con las demás, uno la vio crecer, la acompañamos en el proceso, se notaba que tenia futuro, en realidad lo tiene”.

Si tienen que elegir, ¿torneos en Villa María o el zonal? ¿Qué diferencias notaron?

Tamara y Cintia – “Por el tema de los viajes se viajaba mucho a Villa María, en el zonal se rotaba por diferentes lugares, acá era lindo porque te tocaba en el pueblo y te iban a ver, alentar, en Villa María es distinto, pocos te pueden acompañar. Uno por ahí se sintió mas cómodo en lo regional por que nos conocíamos mucho con las jugadoras, entonces nos preparábamos mejor”.

¿Cómo fue medirse en un clásico?

Tamara y Cintia – “La verdad que no queríamos perder contra Sportivo, lo vivimos como clásico, nos fue bastante bien, la semana se vivía de manera distinta, se sentía la presión de la gente, había como dos hinchadas bien marcadas, era lindo jugar contra ellas más allá de la rivalidad”.

¿Qué pasó con ustedes luego de que la liga zonal y Fundación se disuelven?

Tamara y Cintia – “Cuando se disolvió la liga regional empezamos a ver para donde ir, además ya costaba, muchas terminaban el secundario y se iban, nos quedamos un tiempo haciendo amistosos las pocas que quedamos, hacíamos fútbol 5, un tiempo fuimos a Huracán de Las Varillas, hasta que una amiga de ahí “Pollo” Acosta me habló para ir a Irigoyen de Tío Pujio (cuenta Cintia), me contó que estaban necesitando jugadoras. Entonces arrancamos cuando se reanudó el torneo en la segunda parte del 2021, nosotras entrenábamos acá pero también teníamos la chance de hacerlo en Villa María dos veces por semana”.

¿Cómo se organizan para entrenar aquí?

Cintia – “Nosotras entrenamos con “la zorra” Arguello ahí en la estación, nos preparó muy bien y lo sigue haciendo, hace buenos trabajos, entrenábamos a la mañana y ahora lo hacemos a la tardecita, un grupo re lindo en donde entrenamos juntos, se suman algunos atletas y futbolistas. Cele (Beltrán) se queda un poco más, nosotros entrenamos hasta las 21 hs, no tenemos luz ahí, entonces vamos mucho a lo físico y un poco con pelota”.

¿Fue duro pasar de cancha 9 a competir en la de 11, más en una liga organizada como la de Villa María?

Tamara y Cintia – “Fue raro volver y jugar en cancha de 11, lo que más nos costó era el estado físico que teníamos que tener, perdimos la final con Alem de Villa Nueva, se volvió a repetir la misma final que el año 2019 (allí ganó Tío Pujio), fue una final súper dura, pero creo que la merecieron ellas, tenían un buen equipo, obvio que nosotras si bien la jugamos por primera vez, la quisimos ganar, pero el haberla jugado fue muy lindo. En el torneo jugamos con Pasco, Universitario, Española. Las Perdices, Arroyo Cabral, Alumni”.

¿Qué nos pueden contar de su equipo Irigoyen?

Tamara y Cintia – “Éramos locales en Tío Pujio, tuvo varias categorías que llegaron a la final, la verdad que nos sacamos el sombrero de cómo nos atendió la presidente de Tío Pujio, nos invito a su casa, nos llevó a comer, nos trató re bien, no tuvimos gastos, se hicieron cargo de nuestros viáticos, la cancha y el predio están muy bien cuidado”.

¿Qué planifican para este 2022?

Tamara y Cintia – “La idea es continuar si Irigoyen entra a la liga, la verdad que vivimos de manera muy intensa la final, quedamos muy enganchadas y queremos una revancha, se dice que la liga volvería en marzo y ya nos estamos moviendo para llegar de la mejor manera”.

¿Sueñan con algún día volver y amar algo en Fundación?

Tamara y Cintia – “Lo hablamos siempre, tenemos muchas ganas que vuelvan las guerreras, en algún momento se habló de que volvía la liga regional y las intenciones las tenemos, el deseo, no es fácil, pasa por cuestiones económicas también, tenemos un grupo del turno de futbol 5, antes teníamos fijos martes y jueves, estamos en contacto, veremos más adelante”.

Así las chicas se despiden contentas porque hablamos un ratito de la redonda, ellas están agradecidas con sus familias, cuentan que Jaime, Pelú, siempre las llevan a jugar, todos apoyan desde donde toca.