Los recuerdos de que un tiempo pasado fue mejor, ya no aplica
para Fundación, es que un grupo de mujeres que venían de distintas áreas
(subcomisiones), un día juntaron fuerzas y empezaron a diseñar sin mirar hacia
atrás, un proyecto que contempla principalmente el hacer de Fundación un lugar
para estar todo el año, no sólo los meses de verano.
Fundación tuvo veranos muy intensos con su pileta, el caudal
de gente los hizo vivir jornadas inolvidables, hasta que un día le fue
costando, pero sin dudas lo que le costó desde tiempo remotos, era como tener
gente en las demás estaciones del año, las comisiones laburaban un montón para
dejar la pileta y el predio impecable y a veces en otoño, invierno, primavera,
no había vida en esos sectores.
Si bien hay hombres que trabajan en Fundación, desde hace
mucho tiempo hay mujeres que llegaron para quedarse, algunos provienen del
fútbol femenino, otras del vóley, hándball, otras son históricas de la pileta y
así se fueron amalgamando, a punto tal que fueron armando un gran grupo de trabajo.
Por más que no tenga fútbol infantil, Fundación tiene vida
todo el año, el primer espaldarazo grande se lo dio la construcción de la
cancha de fútbol 5 sintético, luego desde septiembre de 2020 el gimnasio está a
cargo de los profesionales de “Boom”, más los deportes tradicionales que
pudieron continuar en pandemia, hándball y vóley.
A cierre del 2021, la propuesta de un mollense (Juan
Demichelis), fue vista con buenos ojos por la gente de Fundación, se recuperó
la cancha de padel del salón grande, la única cubierta de Pozo del Molle, es
cierto que la modernidad vendrá para quedarse, mientras tanto, allí ningún
partido se suspende por lluvia, una enorme ventaja para los amantes de deporte.
La confitería o cantina fue concesionada a “Ergo”, el
contrato se firmó después de que se hicieron allí un cambio total de aberturas,
un lugar que realmente en épocas de verano se aprovechará muchísimo, aunque
debemos decir que la cantina siempre se mantuvo en óptimas condiciones, sus sillas,
su baño, siempre fue un lugar muy acogedor para reuniones.
Hoy pasar por Fundación es pasar y ver gente en cualquier época
del año, el que termina el partido de fútbol 5 se queda en la cantina de ese
lugar, el que no va al gimnasio, tiene deportes en el salón grande, es continuo
el movimiento, pero para ello hay que seguir pensando en cómo sostenerse.
Se armó una interesante campaña de socios, ser socio tiene
numerosos beneficios, se paga todo el año, pero cada deporte que se practica
tiene menor costo que no siendo asociado, súmalo a ello no se cobra plus de
temporada veraniega. Quizás estemos viviendo el verano más caluroso de los
últimos tiempos, Fundación sigue siendo como en aquellas viejas épocas, el
lugar de todos, el que no tiene distinción, en el que convive todo tipo de
público, la pileta se llena de gente y el desafío es hacerlos quedar.
Hace unos días atrás comenzó a desarrollarse la escuela de
verano, en esta oportunidad con la coordinación de Daniela Garetto, Lucas
Salvador, Marcelo Beltramo, Florencia Arnoletto, más la ayuda de los monitores
Alma Sanz, Mía Clemente y Lautaro Acosta. La escuelita es mucho más que
aprender a nadar, como primera medida es el lugar de contención que tienen las
familias en tiempo en donde la educación tiene descanso, los juegos tienen
fundamentos y una trasmisión de valores que van intrínsecos.
Uno recuerda viajes educativos a localidades vecinas,
fogones, campamentos, es la escuela de verano más antigua de la localidad y año
a año renueva los votos de confianza, es cierto que nadar es primordial, pero la
base se sustenta en un trabajo que nunca se perdió en el tiempo, del cual hay mucha
gente que no está hoy pero dejó su granito de arena.
Hay otro tiempo que estamos viviendo, las mujeres tienen
protagonismo, organizan eventos, ponen la piel y tienen sentido de pertenencia,
cada inició de pileta las emociona y lo expresan, es que allí toman fuerzas por
que han trabajado todo el año para disfrutar este momento, esta temporada hasta
cristalizaron el logo en el pileta de la mano de la joven Paulina Tolosa.
Fundación ve en el horizonte, más luces que penumbras, tuvo
la suerte de encontrar un grupo de mujeres con muchísimo empuje, que dejan de
lado muchas cosas por estar ahí, pero han logrado algo que es muy positivo,
cuando algunos le vendían incomodidades por no tener fútbol competitivo,
lograron reinventarse haciendo que en la diagonal Perón, el aroma de verano
duré todo el año.
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