Hola Pato, tengo un recuerdo muy lindo tuyo, gracias al aporte de Jorge Boglione en Fundación y de Misael Lazurri en el baby de Sportivo, un año contabilice todos los goles del fútbol infantil.

En lo personal recuerdo una temporada espectacular tuya, siendo el goleador de todas las categorías, con 26 goles en un año, ¿te acordas de eso me imagino?

Patricio – “Si la verdad que si, fue con Vicario de técnico y estaba “Sapito Bringas, si no me equivoco era categoría infantil y fue en mi segundo año con la categoría 2005 – 2006, se había armado un lindo equipo y un gran grupo”.

¿Cuándo fueron tus primeros pasos con el fútbol?

Patricio – “Mi papá siempre quiso que yo jugará al fútbol, empecé a los 3 ó 4 años en la escuelita de Fundación, desde los cebollitas luego, recuerdo que el profesor era Gabriel Pérez (Gabi) y que cuando empecé no entendía por ahí el juego, en una de las primeras prácticas hice un gol en contra y los más grandes me retaron que era para el otro lado donde tenía que ir, siempre de chiquito me gustó, teníamos práctica a las 6 de la tarde y a las 3 ya estaba molestando a mi mamá para que me fuera a llevar a las prácticas, yo iba a la escuela a la mañana así que esperaba ansioso la tarde”.

¿Practicaste otros deportes?

Patricio – “Cuando tenía 10 ó 11 años me dio curiosidad por varios deportes, tuve un amigo que había empezado natación y me sumé con él, un día viendo en fútbol al lado como entrenaban los chicos de atletismo, me gustó, le pregunté a mi mamá si podía ir y me dijo que fuera a probar, así que practicaba tres deportes al mismo tiempo, fútbol, natación y atletismo”.

En el fútbol se cómo te fue, pero ¿cómo fue tu paso por la natación y el atletismo?

Patricio – “A natación iba nada más que para aprender, a mi me gustaba el estilo mariposa pero no me salía, era difícil de hacer, del atletismo si puedo decir que pude competir y salía a todos lados, encontré un grupo muy lindo con la profe “Choli” (Claudia Cuello) y luego Mariana Bongiovanni, llegué a lograr un segundo puesto provincial y ganamos una posta provincial con los hermanos Rossetto y un chico Gómez. Después llegué al secundario y se me acortaron todos los tiempos así que opté únicamente por jugar al fútbol”.

¿En qué posiciones jugaste en el fútbol hasta el momento?

Patricio – “De chiquito me contaba mi papá que jugaba de 9 y que del área chica no me movía, ya en la categoría promocional y por los puntos me fueron cambiando de posición, recuerdo una vez me preguntaron si me animaba a jugar en el medio de 5 y no me sentí cómodo, hasta que me tiraron a la derecha y jugué de 8, ese puesto sentí que era el mio, me gustaba jugar por afuera y tirar el centro, muchos años jugué ahí hasta que un día Vicario me prueba y me vuelve a poner de delantero”.

¿Es difícil para un delantero que se acostumbra al gol, el no malhumorarse cuando se cierra el arco?

Patricio – “Si no es fácil manejar bien los estados de ánimos, por ahí cuando uno se acostumbra a convertir seguido cuando no lo haces te pones nervioso o te sentís mal, mucho de lo que hice se lo debía a mis compañeros, recuerdo que tuve un profe que me ayudó mucho para que no me ponga mal cuando las cosas no me salían a nivel individual”.

¿Cómo fueron los goles de aquella gran campaña?

Patricio – “No hice goles de penal, me acuerdo que ejecuté el primero y lo erré, entonces el encargado después era Lautaro Novello, muchos goles que hice eran de llevársela luego de rebotes y definir, encarando”.

¿Cuál es el gol que más recordas o cual te marcó más?

Patricio – “Creo que el gol más importante para mí fue el que hice en Carrilobo, me tocó vivir un momento duro que fue el fallecimiento de nuestro entrenador “Sapito Bringas”, ese día estábamos en la cancha cuando pasó y se suspendió, a la semana volvimos y yo le había pedido a mi mamá que me hiciera una remera con la foto de “Sapito”, creo que decía gracias Sapito, algo así. Yo tengo el recuerdo de ir a las prácticas y de ir antes para hablar con él, era una persona que todos los días lo encontrabas con una sonrisa”.

“Ese partido en Carrilobo estábamos empatados 1 a 1, no había hecho un buen partido, estaba molesto, veo que el árbitro adiciona un minuto y pensé que lo empatábamos, necesitábamos ganar por la copa Challenguer, era la última jugada, tiraron el centro y definí de cabeza, fui corriendo al banderín del córner y me saqué la camiseta, me quedé con la de él que me había hecho hacer, llorando de alegría y dedicándoselo”.

¿Con que compañeros compartiste más tiempo en inferiores?

Patricio – “De mi categoría 2005, Lautaro Novello, Martín Perez, el estuvo un tiempo en Sportivo y luego vino con nosotros, Lucas López el arquero, Román Panero, muchos chicos empezamos juntos de chiquitos”.

¿En qué momento decidiste que ibas a apostar por salir del pueblo y buscar jugar en otro nivel?

Patricio – “Yo tengo el sueño y quizás es el de muchos chicos, tenía ganas de jugar en un nivel más alto e ir superándome, el jugar en un club grande,  por diferentes circunstancias no se me fue dando. En el 2019 estábamos peleando el torneo con Adea de El Arañado, ese partido lo perdemos 1 a 0, pero había unas personas viendo el partido que llevaban chicos a El Arañado, luego en los veranos hacían equipos y jugaban torneos, le hablaron no sé si a Fernando Cisnero o Jorge Boglione y quedó el contacto”.

“Al poco tiempo se hizo un partido de prueba para el club Camioneros de Córdoba, en esa prueba queda un compañero mio y se va, luego se vino todo lo de la pandemia, este año en el verano mi compañero me dijo que si quería ir a probarme allá, me pasó un contacto, fui a la prueba y quedé, me dijeron que había quedado y que me fuera a Córdoba, que ellos tenían una pensión”.

¿Cómo es tu vida hoy como futbolista de Camioneros?

Patricio – “A comienzos de este 2021 se dio de ir, lo hablé con la familia por que no era una decisión fácil, es un club muy nuevo “Camioneros” en la liga cordobesa, es el club del sindicato, cuando llegué mi mamá me había contado que con el femenino estaba una chica que era de Pozo del Molle (Daniela Servetti), se que estuvo en Belgrano y ahora está acá en mi club. El club está siendo coordinado por Adrían Avalos (ex jugador de Belgrano y Talleres), estuvo en Talleres dirigiendo y se vino para acá, nuestro club juega la copa de “Oro” con los clubes de la liga cordobesa, Belgrano, Talleres, Instituto, Las Palmas, varios conocidos.

¿Fue difícil la adaptación? ¿Cómo son los entrenamientos?

Patricio – “Cuando llegué éramos 4 chicos, hay chicos del interior, de El Arañado, Leones, desde el primer momento la adaptación fue buena, yo acá voy a un colegio secundario, entró a las 7 y salgo todos los días a las 13. Después almuerzo y me voy a entrenar desde las 16.30 hasta las 19.30, el predio me queda lejos, está saliendo hacia Alta Gracia, una zona tranquila”.

¿En qué categoría estas y en qué posición jugas en Camioneros?

Patricio – “Estoy jugando en quinta división, arranqué de delantero de 7 y ahora estoy más de carrilero y en el mediocampo, a principio de año se me complico que entrara el pase, mi equipo está cuarto y en la tabla general estamos terceros”.

¿Crees que es una buena vidriera y que podes seguir escalando desde ahí?

Patricio - “Es un proyecto de varios años, van a buscar un salto de calidad, igualmente es un club que le está dando jugadores a los demás de Córdoba, tengo compañeros que fueron vistos por Talleres y hoy están jugando ahí, las oportunidades están siempre abiertas”.

¿Fue duro desprender de la familia, los amigos?

Patricio – “Al principio es bravo, te pega de golpe, pero bueno ellos siempre me apoyan, partido por medio me vienen a ver, se extraña también los amigos, pero tengo que entender de que si quiero llegar algún lado tengo que estar preparado para estas cosas”.

¿Tenes recuerdos de tu papá como jugador? ¿Parecen dos perfiles diferentes, vos con juego y él con un poco más de rigor?

Patricio – “No, no lo vi, recuerdo el último partido de que estuve, pero me han contado que era de rigor, el dice que no, no sé quien tendrá razón (sonríe).

¿Qué mensaje le dejarías a algún pibe del pueblo?

Patricio – “No soy yo quien quizás, pero decirles que si tienen un sueño que le metan todas las ganas, que si se esfuerzan pueden cumplir cualquier cosa, que las metas se pueden cumplir.